Para Patricia, de 29 años, su día empieza a las 06:00, después de ataviarse con su uniforme empresarial, una falda, color gris, y una blusa celeste, sale desde su casa, ubicada en la ciudadela Martha de Roldós, en el norte de Guayaquil, hasta el sitio donde toma la alimentadora que la lleve a una de las paradas de la Metrovía.

Pero, durante el trayecto la joven es víctima de varones inescrupulosos que lanzan frases o “piropos” desagradables y atrevidos. Mas, ahí no termina el acoso. Cuando viaja en la Metrovía, ella ha sentido el abuso de varios pasajeros que aprovechan la aglomeración para dar rienda suelta a sus bajos instintos.

Los casos de acoso y abuso sexual que sufren las mujeres, de entre 13 a 65 años, que viajan en transportes públicos es una problemática que se presenta en varias ciudades del mundo. En Ecuador, estos delitos son más frecuentes y denunciados en las provincias de Guayas, Pichincha y Manabí, así lo reflejan las estadísticas.

En 2014, el número de denuncias por acoso y abuso sexual presentado en las fiscalías a escala nacional fue de 2.157. El mayor número de casos corresponde a Guayas con 568; Pichincha, 436; y Manabí, 221, según datos emitidos por la Fiscalía General del Estado.

De enero a septiembre de este año, la Fiscalía de Guayas receptó 535 denuncias, de las cuales 368 se encuentran en investigación previa y 35 casos llegaron a sentencia.

En Quito y Manabí se emprenden campañas con el objetivo de evitar que las mujeres sufran acoso en el transporte masivo. En la primera ciudad se implementó el plan ‘Cuéntame’, y, en Portoviejo se lanzó en días anteriores la propuesta ‘Transporte sin violencia’.

En el caso de Guayaquil, Leopoldo Falquez, gerente general de la Fundación Metrovía, manifestó que organizan una campaña interinstitucional con la participación de la Fundación María Guare, el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam), la Dirección de Acción Social y Educativa (DASE) y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

“La campaña se llama ‘Que no te toque’, esperamos que salga en los primeros meses de 2016, y está orientada a evitar que la mujer y los menores sean abusados dentro de los buses, porque ahora no acosan solo a las mujeres, sino también a los menores”, expresó Falquez.

El Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona los delitos de acoso y abuso con pena privativa de libertad, de 3 hasta 5 años, de acuerdo con el caso.

En el artículo 166 acerca del acoso sexual consta que la persona que solicite algún acto de naturaleza sexual, para sí o un tercero, prevaliéndose de su autoridad y amenace con causar a la víctima o un tercero un mal, será sancionado de acuerdo con la ley.

También, el artículo 170 dice que la persona que, en contra de la voluntad de otra, ejecute sobre ella o la obligue a ejecutar sobre otras, un acto de naturaleza sexual, sin que exista acceso carnal, será privada de su libertad.

En el caso de que la víctima en el delito de abuso sexual tenga menos de 6 años, la ley lo sancionará con 7 a 10 años de cárcel.

La Fiscalía implementó Unidades Especializadas en Violencia de Género (UEVG), en 12 provincias del país para receptar las denuncias. (I)