Con el incremento a 16 jueces de Garantías Penales en la Unidad de Flagrancia de Quito se han agilitado las audiencias, según indicó Luis Enríquez, director del área disciplinaria de la Judicatura de Pichincha.  

El aumento de magistrados se efectuó desde enero de este año, aldeterminarse que los procesos penales flagrantes son los más  numerosos en esa dependencia.

Los jueces dirigen las audiencias de calificación de flagrancia y formulación de cargos, por lo que esta unidad trabaja de manera ininterrumpida las 24 horas y los 7 días de la semana.  “La esencia de la flagrancia es la agilidad y rapidez. Es lo que le interesa al sistema, que los procesos sean de manera ágil”, dijo Enríquez.

Para ello, el edificio cuenta con 5 salas de audiencia, las cuales tienen agenda permanente. El promedio de audiencias de la Unidad de Flagrancia de Quito es de 250 por semana, por diferentes procesos o causas penales.

Por eso, la Unidad también cuenta con 4 jueces de Contravenciones y un Tribunal de Garantías Penales, sumados a los 12 fiscales y 8 defensores públicos. El número de audiencias fallidas en la Unidad de Flagrancia se redujo a solo 3%. “Antes se llegaba hasta a ocho convocatorias de audiencias, y eso fomentaba la impunidad; ahora no es así”, señaló el funcionario.

En febrero de 2014 se resolvió la situación jurídica de 461 personas en la Unidad de Flagrancia.Gonzalo Núñez, juez de Garantías Penales de la Unidad de Flagrancia, manifestó que todos estos cambios  promueven la agilidad del trámite judicial.

Era necesario realizar esa reestructuración y ahora ninguna persona  que es detenida se queda sin resolver su situación jurídica. “Eso depende de la formulación de cargos, donde se  determinará si existió delito o se dispone la libertad inmediata de la persona”.

Hasta diciembre de 2013, en la Unidad de Flagrancia de Quito se resolvió la situación jurídica de 357 personas, mientras en febrero de 2014 se resolvieron 461 casos.

El juez mencionó que los delitos más comunes que se tratan van desde robos de celulares, microtráfico y violaciones a las medidas de amparo en el tema de violencia intrafamiliar.     

Servicio de defensores públicos

Paulina Grijalva, jefa de Flagrancia de la Defensoría Pública, explicó que los abogados del Estado siguen  los procesos una vez que reciben todos los partes policiales de los delitos flagrantes. “Los defensores públicos revisan los partes, luego se entrevistan con la persona detenida para elaborar la teoría del caso y  presentarlo  en la audiencia”, expresó.

La labor del defensor público es precautelar los derechos de la persona, y en el 90% de los casos, los usuarios prefieren usar los servicios del abogado del Estado, en lugar de uno particular.      

La Unidad de Flagrancia también cuenta con médicos legistas, una trabajadora social y psicólogos, así como equipos de Criminalística y Antinarcóticos.

El Consejo de la Judicatura dispuso también, mediante resolución, que los servidores judiciales de 9 Juzgados de Garantías Penales de Pichincha, brinden servicios en la Unidad de Delitos Flagrantes, para que haya más agilidad en los procesos que se atienden a diario.

La ciudadanía es la única beneficiada con los avances judiciales puestos en práctica en la Unidad de Flagrancia, manifestó la funcionaria.

En febrero de 2014 se resolvió la situación jurídica de 461 personas en la Unidad de Flagrancia.