Al noroccidente de Quito, en el sector de Pacto, 100 mil plantas de coca fueron detectadas por un equipo de inteligencia de las Fuerzas Armadas la semana pasada.

Según el mayor Carlos Jácome, los sembríos encontrados nacieron de forma esporádica y silvestre, y no se ha identificado a ninguna persona que pudiera ser la responsable de las plantaciones. “Es muy posible que su desarrollo haya sido efecto de la polinización”, afirmó Jácome.

La decisión de destruir las plantas se tomó para evitar que cualquier persona pueda acceder y sacar provecho de dichos sembríos para luego procesar y obtener un producto final que es la base de cocaína y la  cocaína, ya sea en estado sólido o líquido.

El operativo se dio en conjunto con la Policía Nacional, que participó con alrededor de 40 uniformados, mientras que, por parte de las Fuerzas Armadas, ingresaron tres oficiales con 60 hombres a su cargo. Todos iban equipados con los implementos necesarios, pues lo agreste del lugar dificultaba el rápido acceso, tomando en cuenta que debido a las lluvias y al clima húmedo el caudal del río crece. Incluso llevaron combustible para la quema de las plantas.    

Las operaciones conjuntas entre militares y policías iniciaron hace algunos días, cuando un equipo de uniformados pertenecientes al Comando Cuatro Central, que realizaba tareas de investigación, localizó varios lugares cerca al río Chirapi, en el sector de Pacto, en donde las plantaciones alcanzaban, en algunos casos,  los cinco metros de alto.

Luego de la orden correspondiente del fiscal a cargo del caso, debido a que varios terrenos de propiedad privada anteceden al lugar señalado, se ingresó al lugar con equipos de destrucción y se constató que en una distancia de al menos 5 kilómetros se encontraban las plantas de coca.

Dependiendo del ritmo de trabajo de los uniformados de las dos instituciones se prevé que la quema de las plantas concluya  en una semana, con una labor de al menos 10 horas diarias.

A lo largo del río, durante la mañana y tarde del pasado jueves, militares y policías recorrieron el sector cortando y apilando las plantas para luego quemarlas. En cada pila se reunían cerca de 3.500 plantas.  

Permanentemente las Fuerzas Armadas operan con las unidades de inteligencia, y de acuerdo con la jurisdicción correspondiente se accede y se lleva a cabo la destrucción planificada para no afectar con la quema al resto de la vegetación.

De enero a mayo de 2013 las fuerzas de seguridad de Ecuador han incautado aproximadamente catorce toneladas de droga, según el comandante general de la Policía, Rodrigo Suárez.

Entre la droga incautada figuran cocaína, heroína y marihuana. Entre enero pasado y principios de este mes se ha detenido a 1.703 personas por tenencia de droga en el país. Además, durante el 2012 se incautaron cerca de 43 toneladas, en tanto que en 2011 se decomisaron 26 toneladas.

Según especialistas en temas de seguridad, Ecuador no es considerado un país productor ni procesador de droga, ya que ésta proviene, refinada o no, de países como Colombia y Perú.

LA INCAUTACIÓN DE DROGAS, ARMAS Y DINAMITA ES CONSTANTE

La destrucción de 410.000 plantas de amapola en el cantón Alausí, provincia de Chimborazo, y de 11.750 plantas de coca en San Miguel de Los Bancos, en  Pichincha, son parte de las acciones ejecutadas en apenas una semana por las Fuerzas Armadas, en su lucha contra el tráfico de estupefacientes.

Además, solo en Guayas la Policía Antinarcóticos incautó, en 37 operativos, 132 kilos 099 gramos de droga y  detuvo a 18 personas.

A esto se suma la incautación de 133.140 tacos de dinamita, 24.000 metros de cordón detonante, 5 revólveres, 60 cápsulas ordinarias y 6 sacos de nitrato de amonio en diferentes operativos militares.