La Cruz Roja de Guayas difundió a finales de diciembre 2017 el mensaje “ante el uso de la pirotecnia, tengamos mucho cuidado”, Sin embargo, los petardos dejaron  28 niños quemados y mutilados en Guayaquil el 1 de enero de 2018.

La cifra corresponde a los casos atendidos en la red pública de atención de salud de la Zona 8 y en el hospital de niños Roberto Gilbert Elizalde de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.

El cirujano plástico Jaime Romero Taysin, jefe de la Unidad de Quemados del hospital de niños Francisco de Ycaza Bustamante, reveló que el 1 de enero de 2018 fueron derivados a la entidad 20 menores, entre 4 y 12 años.

El médico detalló que 15 de los niños tienen lesiones en sus manos y tres en sus ojos. “Lamentablemente tenemos que reconocer que la mayoría de casos ocurrió en el nuevo año, cuando los padres descuidaron a sus hijos, quienes salieron temprano a jugar recogiendo los petardos que no reventaron”.

Las quemaduras sufridas por los niños en sus manos fueron directas. “La mayoría de lesiones se produjo por la manipulación de petardos artesanales que no tienen las medidas de seguridad en su fabricación, por lo tanto, pedimos más control”, detalló Romero.

En 2016, según el Francisco de Ycaza, hubo 12 menores afectados por petardos.

“Para el próximo fin de año debemos mantener una campaña de prevención antes, durante y después del 25 y 31 de diciembre”, dijo.

En tanto, en el hospital de niños Roberto Gilbert se atendieron a ocho menores con quemaduras producidas por fuegos artificiales. ‘Cuatro fueron tratados de manera ambulatoria y cuatro siguen hospitalizados’, dijo Ana Soria, jefa de la Unidad de Quemados.

Según el reporte preliminar del nosocomio, en el Guasmo Sur una niña, de 10 años, perdió uno de sus ojos y en Naranjito, una camareta mutiló dos dedos de la mano derecha de un niño, de 11 años. (I)