Javier Ortega: periodista, 32 años; Paúl Rivas: fotógrafo, 45 años; Efraín Segarra: conductor, 60 años. 

Familiares del equipo periodístico de diario El Comercio hicieron públicos los nombres de sus seres queridos que fueron secuestrados el 26 de marzo, en una cobertura en Mataje (Esmeraldas).

Los allegados de estos trabajadores reiteraron su voluntad de revelar su identidad para que el país se una al pedido de su libertad.

 Al principio, su identificación se mantuvo en reserva por protocolos de seguridad.

Sin embargo, sus seres queridos creían que debía ponerse fin al sigilo. “Una de las formas de proteger a los  secuestrados es dando a conocer su identidad y su trabajo”, explicó Patricio Segarra, hijo de Efraín, durante una rueda de prensa ofrecida en la Tribuna del Sur.

La consternación de amigos y familiares de los tres trabajadores del medio de comunicación se mantiene, pero prevalece su ánimo para exigir que las autoridades garanticen su integridad y los traigan a sus hogares.

Con carteles y fotos anunciaron una sola consigna: “Paúl, libertad; Javier, libertad; Efraín, libertad”.

En la conferencia también participaron Ricardo Rivas, hermano de Paúl, y Alejandro Ortega, hermano de Javier.

“Estos días sin saber de ellos han sido dolorosos. Lo único que deseamos es que en la próxima comida ellos estén en nuestra mesa”, reiteraron. Los tres colaboradores viajaron hasta Mataje para cumplir con una cobertura especial sobre los ataques registrados en la zona.

El pasado lunes, el Gobierno confirmó el secuestro del equipo periodístico y señaló que se iniciaron las negociaciones. 

Esta manifestación se realizó después de una reunión efectuada la tarde del sábado con César Navas, ministro del Interior.

Patricio Segarra indicó que en ese encuentro se entregó  una prueba de vida, pero por cuestiones de seguridad no detallaron qué fue. “Nos deja más tranquilos”, dijo.

El ministro Navas dio declaraciones antes de reunirse con los familiares de las víctimas. En ese espacio aseguró que ellos “hasta el día de ayer (viernes) estaban bien”. No obstante, los parientes reiteraron que desconocen cómo están.

Sus amigos realizaron una marcha y se ubicaron en la calle Luis Minacho en donde se leyó el perfil de cada uno de ellos y los logros que han alcanzado. (I)