Un oso polar fue abatido por la policía en una remota aldea en el noroeste de Islandia tras ser considerado una amenaza para los residentes.

El incidente ocurrió luego de que el animal fuera visto cerca de una cabaña donde una anciana se refugió, mientras el oso hurgaba en la basura.

Las autoridades ambientales optaron por no reubicar al oso, justificando la acción policial.

Aunque los osos polares no son nativos de Islandia, algunos llegan a tierra desde Groenlandia en témpanos de hielo. En los últimos años, la disminución del hielo marino ha provocado que estos animales se acerquen más a zonas habitadas.

El oso abatido era el primero avistado en Islandia desde 2016, donde se han registrado pocos casos desde el siglo IX. Si bien la especie está protegida, se permite su caza si representa un peligro para personas o ganado.

El cuerpo del oso será estudiado por científicos, quienes evaluarán su estado físico y buscarán posibles parásitos o infecciones. La Guardia Costera inspeccionó el área para descartar la presencia de otros osos, sin encontrar indicios de más animales.

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) September 22, 2024