Lluvia de críticas para “Mou” tras la agresión sobre Tito Vilanova
El Real Madrid de José Mourinho ha mostrado una mejoría futbolística en el inicio de su segundo proyecto en la casa blanca, que lo ha acercado a la excelencia, pero ese progreso deportivo ha quedado en un segundo plano por la agresividad y los incidentes que se presentaron en un nuevo clásico.
La entrada en un nuevo escenario en los enfrentamientos ante su eterno enemigo, el paso del trivote defensivo al tridente ofensivo, la presión asfixiante que ejerce en campo rival, la fuerza física mezclada con calidad, el cambio de mentalidad...
Todas las virtudes futbolísticas que Mourinho ha introducido en el cuadro “merengue” han quedado ocultas entre la polémica. Marcelo olvidó en los últimos compases de la Supercopa, después del 3-2 de Leo Messi a dos minutos del final, que un gol del Real Madrid le concedía el título.
Su dura entrada a Cesc Fábregas le costó la tarjeta roja y provocó una pelea en la que “Mou” ha dejado una imagen que da la vuelta al mundo. El técnico metió un dedo en el ojo de Tito Vilanova, segundo entrenador del Barcelona.
Además en rueda de prensa, como hizo a su llegada al club blanco con Gregorio Manzano, dijo desconocer al entrenador del Barça. Lejos de disculparse por lo protagonizado, habló de la educación que recibió en el fútbol.
Entre medias, cuerpo técnico y jugadores se marcharon del terreno de juego. No cumplieron el protocolo con el campeón. El Real Madrid está entregado a la figura de Mourinho. A su labor como adiestrador esta temporada, se añaden funciones de manager. Más poder. Y es el portugués el que representa públicamente la imagen del club.
Los medios de comunicación no tienen acceso a entrevistas con futbolistas. Las ruedas de prensa se han ido reduciendo hasta convertirse en comparecencias únicamente de “Mou” o Aitor Karanka.
En los despachos del Santiago Bernabéu se confía tanto en su entrenador en lo deportivo, como se mantiene la alerta sobre su comportamiento y declaraciones.
Se extiende a una preocupación por el comportamiento de jugadores como Pepe, que camina entre una delgada línea que separa la agresividad de la violencia.
Sin embargo, las críticas le han caído a Mourinho ayer por parte de varios jugadores del Barcelona y directivos. A pesar de eso, el club catalán no realizará ninguna denuncia y dejará que los órganos competentes actúen en el caso.
Primero fue el vicepresidente del área institucional del club, Carles Villarubí, quien fue el más duro en contra del portugués. “Mourinho es una verdadera lacra para el fútbol español. No sé exactamente quién, pero alguien tiene que actuar en este tema y espero que lo haga”, dijo.
Después apareció el zaguero Gerard Piqué, para decir que “Mourinho está destrozando el fútbol español. No creo que la culpa sea de los jugadores. He jugado contra ellos y cuando les ganamos 6-2 en su campo no pasaba todo esto. Ahora están a las órdenes de una persona”.
Previamente el entrenador del Madrid fue suspendido por la UEFA por cinco partidos, después de unas declaraciones tras perder en la semifinal de la Champions con el Barcelona. Luego los catalanes se consagraron campeones del torneo.
Cuestionó los arbitrajes que ha recibido su equipo y denunció el poder que en su opinión tiene el Barcelona en la UEFA.
“No sé si es por la publicidad a Unicef, si es el poder de Villar (presidente de la Real Federación Española de Fútbol, vicepresidente de la FIFA y vicepresidente tercero de la UEFA) en la UEFA. No lo entiendo.
Enhorabuena por su fantástico equipo de fútbol, pero, sobre todo, por lo que tiene tan difícil de conseguir, este poder que te deja sin ninguna posibilidad”, dijo el DT en esa ocasión, por eso fue sancionado con 3 partidos y 50.000 euros por esa entidad.