La Liga española de fútbol otra vez verá un duelo por el título entre el Barcelona y Real Madrid, al menos eso pareció evidenciarse en la primera fecha de la presente temporada, en la que ambos golearon a sus rivales, casi sin despeinarse.

El elenco “blaugrana” superó 5-0 al Villarreal en el Nou Camp; mientras  la escuadra “merengue” goleó 6-0 en su visita al Real Zaragoza.

Ahora solo interesará ver los dos partidos que jueguen entre ellos y saber en qué posiciones van a quedar los otros 18 clubes de Primera.

Y lo peor es que las diferencias parecen que serán aún mayores que en la temporada anterior. Poco importa que el  Madrid tenga más de 800 millones de dólares en deuda y el Barça cerca de 700, ya que detrás de ellos están las televisoras y los bancos, que cuando estos tienen algún problema  los pueden ayudar.

El problema es que mientras en los demás clubes, excepto el Athletic y Osasuna, hay un dueño que es quien pone el dinero de su bolsillo para pagar, en los dos colosos ningún presidente pone un euro. Lo único que hacen es administrar el club y si un año tienen que  invertir 150 millones en fichajes, no hay inconvenientes, a gastar se ha dicho.

Cuando todos los dueños tienen que cuadrar los balances vendiendo futbolistas a otros equipos -Cazorla del Villarreal, Mata del Valencia, Osvaldo del Espanyol, Agüero y De Gea del Atlético de Madrid- las demás entidades tienen que ingeniárselas para  ser más competitivos, con Real Madrid y Barcelona no ocurre eso, porque por derechos de televisión las emisoras les pagan más a los dos denominados grandes.   

Los dos derbys españoles producen todos los años más que nadie en el mundo (110 millones de euros/ $156), en conceptos televisivos. Con ese dinero se pueden cubrir más de cinco presupuestos de la Liga. Así sucede todas los fines de semana, por eso lo mejor sería que quien juegue contra el Madrid o el Barça, sobre todo  cuando vayan al Bernabéu o el Camp Nou,  vayan con los juveniles o un equipo alterno para evitar lesiones. Total, saben de antemano que casi seguro van a perder.

En  esto coinciden muchos presidentes de los clubes, entre ellos los del Sevilla y el Villarreal, que aseguran que “la Liga española es la peor porquería del mundo y está prostituida”.

“Acabaremos forzando al colectivo profesional del fútbol español a llegar a un acuerdo lógico. España es uno de los países más pobres de  Europa  y el único con un sistema de reparto de los derechos televisivos que no es equitativo”, explicó el titular sevillista José María Del Nido.

Del Nido también confirmó que el Rayo Vallecano y el Granada (equipos recién ascendidos) se han incorporado como oyentes al grupo de ocho clubes que ya se han manifestado públicamente en contra de la situación actual.

“No descartamos tomar medidas y que hagamos boicots. Estoy seguro de que si no lo arreglamos nosotros se arreglará en Europa, porque esta desigualdad también marca diferencias en la Liga de Campeones”, añadió Del Nido, quien convocó ayer una reunión para este  jueves a todos los clubes de Primera -excepto  Madrid y Barcelona- con el fin de abordar una solución para el reparto de derechos televisivos.

España aún no ha adoptado el sistema de negociación colectivo de TV usado en otras competiciones como en la Premier League.

Javier Faus, un vicepresidente del Barcelona, dijo en febrero que al club le gustaría ver una Champions ampliada y sugirió la idea de reducir el número de clubes en las  divisiones nacionales, con el fin de  que los equipos clasificados a la Liga de Campeones tengan más tiempo  para prepararse y disputar los partidos del torneo continental.

Sin embargo, manifestó  que era poco probable que el Barça o el Madrid abandonaran alguna vez por completo la competición española (para solo jugar torneos internacionales). “Estamos en un momento de transformación, depende de lo que pase en España y otras ligas, para que se tome una decisión así”, dijo Jorge Valdano a la Cadena Ser, que le ha contratado como comentarista.

“La Premier funciona (como liga competitiva) y Alemania también por eso  no los veo  entusiasmados en dejar de competir en sus torneos locales, como para solo enfocarse en competiciones de afuera”, acotó el ex dirigente deportivo del Real Madrid.