Una moderna puerta de madera  se abre y detrás de ella, sentados, juntos, a un costado, en una mesa   negra, revisando, una y otra vez, la sentencia,   estuvieron ayer Christian Zurita y Juan Carlos Calderón,   en el consultorio jurídico de sus abogados Ramiro Aguilar y Ana Maldonado. 

Allí llegaron cerca de las 10:00, luego de que Zurita confirmara que él y Calderón habían sido encontrados culpables de daño moral en el juicio que sigue en su contra el presidente Rafael Correa por lo que tendrán que pagar 1’100.000 dólares   cada uno.

Así lo ordenó  María Mercedes Portilla,  jueza Quinto de lo Civil de Pichincha. Correa interpuso la demanda a los autores del  libro  El Gran Hermano, en el que aseguraron que él conocía sobre los contratos que su hermano Fabricio  tenía con el Estado, lo que fue calificado como mentira por parte del mandatario. 

Minutos después, Alembert Vera, abogado de Correa, dijo que, más importante que la indemnización, es que se ha demostrado que “la verdad  triunfa sobre las ilegalidades y que ellos publicaron una mentira, quebrantando principios básicos  como el contrastar la fuente”.

Acotó que sí tienen objeciones al fallo, “los abogados de los acusados presentarán por escrito y alegarán en el momento oportuno”, así como también ellos estudiarán el caso, “apelaremos para seguir siendo parte del proceso judicial”.    Vera también indicó que la jueza desechó la contrademanda presentada  por los periodistas.  Zurita  manifestó que no le afecta la sentencia, “pueden ser 10 millones, el tema de recursos económicos no nos quita el sueño, no nos importa”.

Tras el fallo, Aguilar recibió a sus representados. En la oficina se  adecuó un espacio para ofrecer declaraciones a los medios de comunicación, las secretarias dijeron que era la tercera tanda, mientras que Zurita calificó como declaraciones  para “los otros” o “colegas gubernamentales”, como saludó, cuando advirtió la presencia de   medios públicos.

“Los medios públicos deben conocer  la sentencia. Ellos deberían  respondernos cómo tuvieron antes que nosotros, que somos los involucrados”, dijo Zurita, tajantemente. Mientras que, Calderón, más tranquilo, interrumpiéndolo, señaló que apelarán el fallo.

Aguilar aseguró que  se “hará ahora mismo”. Para él,  la sentencia no “establece que el libro tenga algún proceso de veracidad, solo que el Presidente ha sido ofendido, sujeto de daño moral, sin argumentación... no se comprueba el daño”.

El abogado explicó que la sentencia no toma en cuenta las pruebas que ellos presentaron.  Zurita dijo que “debe haber segunda instancia, el proceso solo termina en casación”.

Agregó  que la sentencia “dice que el daño es espiritual, le pagaremos con oraciones, y como soy agnóstico, yo por él no rezaré”. Reiteró que no pedirán “perdón, en ninguna circunstancia al Presidente,  ni voy a aceptar sus disculpas”.

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