La primera Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) comenzó ayer oficialmente en Santiago de Chile.

A la cumbre internacional asisten unos 40 jefes de Estado y Gobierno de los dos continentes, entre otros, la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente  español, Mariano Rajoy; y los mandatarios de Chile, el anfitrión Sebastián Piñera; de Brasil, Dilma Rousseff; de México, Enrique Peña Nieto; y de Colombia, Juan Manuel Santos.

También se encuentra Raúl Castro, el primer mandatario de Cuba que viaja a Chile desde 1971, cuando lo hizo su hermano Fidel y antes del golpe de Estado del ya fallecido Augusto Pinochet.

La gran ausencia es la del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien se recupera de su última operación contra el cáncer en Cuba pese a que fue el precursor de la creación de la Celac, nacida en diciembre de 2011 en Caracas.

“En representación del Gobierno y del pueblo de Chile queremos recibirlos con los brazos abiertos”, dijo el presidente Sebastián Piñera, quien destacó el hecho de que es la primera vez que los países de América Latina acuden en bloque a una reunión con sus pares europeos.

La reunión empezó con un coro de niños entonando el himno nacional de Chile y un video de bienvenida de chilenos que habitan en diferentes regiones del país.

Antes de la inauguración oficial, la Unión Europea (UE) exhibió ante sus socios latinoamericanos y caribeños sus progresos para superar la crisis económica. “La Eurozona ya no está en modo de tratamiento existencial”, declaró el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, en la cumbre empresarial entre la UE y la Celac, previa a la de líderes de las dos regiones que se desarrollará durante   el fin de semana.

En la ceremonia de clausura del encuentro, que reunió a un nutrido grupo de empresarios europeos y latinoamericanos, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, dejó claro que la UE “ya no es lo que era en términos de gobernanza económica antes de la crisis”.