El fenómeno del contrabando de combustible es un problema que en el caso de la frontera con Perú, por ejemplo, significaría pérdidas por entre $ 80.000 y $ 100.000 diarios para Ecuador, de acuerdo con cálculos oficiales.

Para evitar aquello, el Gobierno Nacional ha implementado una serie de medidas con el fin de controlar paulatinamente el fenómeno.

En el caso del gas, se ha establecido un sistema de venta a través de cupos, los cuales se controlan mediante una tarjeta inteligente que contiene los datos del beneficiario y del abastecimiento del hidrocarburo. Este plan está en plena ejecución en Carchi y en proceso de implementación en algunas zonas de El Oro y Loja.

Otra de las estrategias aplicadas por el Estado ecuatoriano es la compra de estaciones de servicio en la zona fronteriza con el fin de tener un mejor control sobre el expendio de combustibles. En ese marco, el año pasado se adquirieron 4 gasolineras en Carchi, 3 en El Oro y 1 en Esmeraldas.

Incluso una medida más drástica se aplicó en agosto de este año en Sucumbíos, con la militarización de las estaciones para evitar el contrabando.