Johana Pesántez: Tendremos juzgados con cero papeles
A sus 36 años de edad, Johana Pesántez se ha convertido en una de las ministras más jóvenes del país y la primera mujer en dirigir el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos. Es considerada por el presidente de la República, Rafael Correa, como una de las profesionales más idóneas para ejercer el cargo, trabajó como asesora del mandatario en los procesos de análisis y emprendimiento de proyectos de transformación de la justicia.
A los pocos días de asumir el cargo fue cuestionada no por su trayectoria profesional, sino porque está casada con Jaime Xavier Cazar Valencia, ex miembro del Partido Social Cristiano, una de las principales organizaciones políticas de oposición al régimen.
Ahora, Pesántez marca un nuevo reto en su vida, demostrar ¿por qué? busca la transformación del sistema penitenciario, el lograr quecada ecuatoriano conozca y ejerza sus derechos individuales y colectivos; y, trabajar muy de cerca con la Comisión Tripartita que transformará la Función Judicial.
Es cuestionado su ingreso al Ministerio ¿se la considera cuota del PSC porque está casada con uno de sus ex integrantes?
Ese es un argumento que no tiene ni sustento lógico y peor aún político. Primero, quienes conocen mi trayectoria académica saben que nunca en mi vida he pertenecido a ningún partido político. Jamás me ha interesado la política, toda mi vida he sido técnica y ahora quieren entrar en mi vida personal y decir que mi marido tiene vinculación con el PSC. Es bueno que se conozca que mi marido se desafilió hace 4 años del partido e inclusive salió en malos términos con ellos. Yo me casé hace ocho meses, cuando él no pertenecía al partido.
¿Usted será una pieza clave de la transformación de la justicia?
El tema de la reestructuración de la justicia no nos compete como Ministerio de Justicia, porque el que tiene la actuación legal para hacerlo es la Comisión Tripartita que se conformará a partir del mandato ciudadano, pero como Ministerio de Justicia seremos el apoyo absoluto para la comisión.
¿Cuáles son los cambios radicales que requiere la justicia?
Los ejes de cambio que se proyectan son varios, entre ellos: el talento humano, la gestión administrativa, la infraestructura y la tecnología. Con estos ejes lo que se busca es poner en marcha la Escuela de Justicia, con lo cual tendremos jueces probos, que la gestión administrativa la realicen los administradores de la administración de justicia y no los jueces; y, con la infraestructura y tecnología tendremos los juzgados cero papeles, que todo esté digitalizado dentro del sistema informático.
¿Cuál será el papel de la Escuela Judicial?
La capacitación es uno de los pilares de la reforma, es importante lograr una escuela judicial que tenga un pénsum de estudios que permita cumplir lo que dice el Código Orgánico de la Función Judicial, que establece que primero debe haber una capacitación inicial. Es decir que para ingresar al sistema deben estar capacitados.
Luego, cuando los funcionarios estén trabajando vendrá la capacitación continúa de las nuevas normas, leyes, cambios doctrinarios y nuevas formas de aplicación de derecho. Los funcionarios no pueden estancarse, tienen que continuar con ese avance que la ciencia jurídica nos da a nivel mundial. Sé que el cambio genera resistencias, pero debemos continuar, no podemos dar marcha atrás hasta que la tripartita entre en funcionamiento para que continúe el proceso.
¿Cuál es su misión dentro del Ministerio?
Busco el cambio. Ahora ya tenemos los resultados de la consulta y el referendo, hemos visto el clamor ciudadano para que las cosas cambien, mi aporte se relaciona con mi experiencia y bagaje técnico. Otro de los objetivos es mejorar el sistema de rehabilitación social porque nunca hubo una verdadera reforma, el problema es que ni en las facultades tenemos derecho penitenciario.
¿Dentro del Ministerio qué va a renovar?
Yo creo que siempre son buenos los cambios y las reformas, pero también apuesto al tema de la continuidad de los procesos. Lamentablemente en este país viene otra persona cierra procesos y continúa otros, yo creo que aquellos procesos que se los ha llevado de manera adecuada debemos continuarlos, pero tenemos que innovar muchas cosas, sobre todo en el tema de rehabilitación social y tema de cárceles.
¿Cómo se trabaja en la rehabilitación social?
Se trabaja en el proceso de rehabilitación y construcción de cárceles grandes. La idea es seguir cumpliendo lo que pidió el presidente (Rafael Correa) de tener un sistema de rehabilitación social, construir cárceles que realmente respeten los derechos humanos, de las cuales las personas privadas de libertad salgan rehabilitadas, con una verdadera propuesta de reinserción social, sin estigmas.
El tratamiento penitenciario comprende ayuda psicológica, psiquiátrica, de salud integral enseñar oficios para que las personas puedan trabajar dentro de los centros de rehabilitación, para empresas y cuando salgan incluso puedan poner en marcha sus microempresas.