Aunque auditores de Diners Club y de Eduardo Granda, exdueño de Teleamazonas, habrían valorado el canal en $ 21 millones, y de estar en marcha la venta del 50% de acciones, la entidad crediticia de Fidel Egas habría ejecutado garantías para cobrar créditos impagos de Granda y, bajo sus condiciones, canceló finalmente $ 11 millones por el canal.

“Yo estaba en ese momento (1999) invirtiendo en la exploración de petróleo en Guatemala y tuve que hacer varios créditos con Banco Pichincha y Diners Club. También decidí vender la mitad de acciones del canal, por lo que nos reunimos con Pablo Salazar Egas, gerente de Diners. Allí le dije que, al comprarme, ellos manejarían la parte financiera y yo la editorial”, recordó Granda.

Cifras
2007 año en que Granda entabló, ante la Fiscalía, otra denuncia en contra de los directivos de Banco PichinchTras hacerse el avalúo y determinarse que Teleamazonas valía $ 21 millones, se habría cerrado el negocio. Diners Club habría enviado un cheque a Granda por $ 5 millones y luego transfirió $ 1,7 millones a Banco Pichincha, como parte de pago de  operaciones crediticias de Granda. “Como garantía del anticipo que me daban pignoré (dar en garantía o  en prenda) las acciones (del canal) de mi propiedad, pero pasado el tiempo les pedía que por favor me cancelaran el resto ($ 6 millones), para seguir la operación en Guatemala, pero no lo hicieron”, dijo.

La situación financiera de Teleamazonas y de Granda se agravó porque falló la inversión petrolera y se vino la crisis financiera del país en 1999. “Viendo eso, Diners dijo ya no vamos a seguir el negocio. Entonces se hizo la resciliación (acuerdo mutuo para dejar sin efecto un contrato) de la venta de acciones y se convirtió en crédito ordinario a corto plazo que daba Diners Club a Granda con la garantía de las acciones de Cratel (razón social del canal)”, añadió.

“Como yo no tenía para cancelar, me tocó aceptar las condiciones que me impusieron para el traspaso de Teleamazonas, a un precio irrisorio de $ 11 millones. A través de la ejecución de tres fideicomisos realizados en el mismo día, Diners Club se quedó con el canal. Claro que después lo vendió debido a la ley actual impulsada por el presidente  Rafael Correa”, añadió.

“Es así como operan, sino averigüen cómo Egas se convirtió en el distribuidor más grande de Chevrolet”En su denuncia ingresada en 2007 a la Fiscalía, para que se investigue la forma “usurera” en que han actuado las entidades de Egas, Granda dice: “Todos estos actos dolosos se cometieron con el fin de arrebatarme Teleamazonas” (ver facsímil). “Esto me hicieron y es así como operan Diners Club y Banco Pichincha, sino averigüen cómo Egas se convirtió en el distribuidor más grande de la marca Chevrolet que había en Ecuador: primero, absorbió Proauto, luego Mirasol y finalmente E. Maulme, todas distribuidoras de automóviles de esa marca”, indicó.

Este diario buscó profundizar el  tema y lo referente a créditos, cobros y juicios entre Granda y las entidades de Egas. Para ello, el lunes pasado se remitió un oficio solicitando una entrevista con el presidente ejecutivo de Banco Pichincha, Antonio Acosta Espinosa, o con Egas, pero Abel Castillo, exdirector de noticias de Teleamazonas y actual vicepresidente de Comunicación de la entidad, a través de correo electrónico señaló: “...nuestros descargos están contenidos en la carta enviada por Acosta al Director de EL TELÉGRAFO, el viernes pasado” (ver III parte en esa misiva en la subnota).

Sin tomar en cuenta que en el oficio se destaca que lo publicado por este diario el 1 y 2 de julio pasados se basa en lo que señalan procesos judiciales, expedientes fiscales y auditorías de la Superintendencia de Bancos y de peritos, Castillo reclama por qué no fueron consultados con anticipación (lea mañana la contestación íntegra de Castillo y la advertencia que hace a EL TELÉGRAFO).

Este tema cobró vigencia el 19 de junio pasado, cuando el presidente Correa, durante la Cumbre para un Periodismo Responsable (Cupre) Guayaquil, manifestó: “No es que adquirieron Teleamazonas, sino que fue incautado por una deuda con Diners Club, sin que nadie diga nada sobre el atentado a la libertad de expresión”.

Correa dijo que cuando se incautaron en 2008 las empresas de los Isaías (entre ellos TC Televisión), puesto que debían más de $ 600 millones al Estado, “la prensa privada dijo que en nombre de la libertad de expresión ‘era preferible que esos medios estén en manos de banqueros corruptos y prófugos, antes que en manos públicas’”.

DERECHO A LA RÉPLICA: Banco Pichincha describe el litigio con Granda Garcés