En una entrevista concedida a la agencia estatal de noticias Andes, el ex ministro de Energía, Alberto Acosta, dijo que el presidente Rafael Correa, en una sesión de gabinete, ordenó a los secretarios de Estado no recibir a su hermano Fabricio.

“El Presidente de la República fue muy categórico en una sesión de gabinete y dijo que no se reciba a su hermano porque no se podía tolerar que haga negocios con el Estado, lo que me sorprende es que lo hizo. Fue una reunión de gabinete, tiene que haber sido en los primeros meses de gestión del presidente Correa. Recuerde que el Gobierno empieza el 15 de enero y yo salgo del Gobierno para ir de candidato a la Asamblea (Constituyente) el día 14 de junio (de 2007)”, reveló el ahora opositor.

Acosta afirmó que el gobernante siempre limitó el acceso de su hermano, Fabricio Correa, por considerar que tenía otros intereses.

“Sí, así es.  Dijo (el presidente Correa) que no se lo reciba, que su hermano tenía otros intereses; intereses comerciales y que por eso no convenía que se lo reciba en los distintos ministerios”, destacó.

El propio Presidente ha indicado en reiteradas ocasiones que prohibió el ingreso de su familiar al Palacio de Carondelet. En una reciente entrevista, Correa dijo que no demandó a su hermano por respeto a su madre.

Rafael y Fabricio rompieron relaciones luego de que una investigación de un diario denunciara los contratos que mantenía Fabricio con el Estado ecuatoriano.

Tras el escándalo, el Jefe de Estado ordenó a los ministerios y entidades involucradas que den por terminados los contratos con su hermano.

Éste respondió demandando a varios funcionarios y criticando severamente la gestión del Presidente de la República, a quien acusó de estar rodeado de un “círculo rosa”.

Acosta se refirió también a la consulta popular convocada por el Ejecutivo, a la cual el ex integrante del Gobierno se opone por considerar que la propuesta  contiene reformas estructurales a la Constitución. Sin embargo, el catedrático reconoce la atribución que tiene el mandatario para impulsar el mecanismo de participación directa.

“Yo rescato la atribución del Presidente de la República de convocar a consulta popular y a referéndum, eso está claramente establecido en la Constitución. Yo rescato y defiendo el derecho del pueblo a participar directamente en la resolución de los problemas nacionales, eso está establecido en el inciso segundo del primer artículo de la Constitución”, afirmó el ex presidente de la Asamblea Constituyente.

Y agregó que “las tres preguntas que debemos hacernos para abordar el cuestionario del referéndum y de la consulta es si con ellas se va a resolver el tema de la inseguridad, de la injusticia y de la inequidad. En el ámbito de la inseguridad creo que no. Las preguntas uno y dos son represivas, buscan una salida que es propia de los socialcristianos  y no creo que sea la solución. En lugar de represión se requiere prevención social. Entonces, no creo que (con la Consulta) se van a resolver los problemas”, afirmó el ex dirigente de PAIS.