Sigifredo Dante Reyes Moreno o el “Cuentero de Muisne” falleció la madrugada del lunes debido a complicaciones postoperatorias tras la intervención quirúrigca para realizar el cambio de válvula aórtica y una plastia de la aorta ascendente, ya que padecía de un aneurisma en la principal arteria del corazón.

Lenin Mantilla Colamarco, director médico asistencial del hospital Eugenio Espejo, indicó que Reyes fue internado en esta casa de salud el pasado 18 de noviembre, tras el diagnóstico previo de aneurisma de la aorta ascendente que se complicó con una insuficiencia aórtica severa y un cuadro de presión arterial alta, “por este motivo lo primero que se hizo fue estabilizar al paciente y posteriormente se decidió una intervención quirúrgica”.

La operación a la que fue sometido el “Cuentero” es considerada como de alta complejidad, ya que se le cambiaría la válvula aórtica y también se le realizaría una plastia de la aorta ascendente. Mantilla afirma que la evolución postoperatoria en las primeras horas fue “tórpida” y a las 36 horas presentó un sangrado importante. “Fue reintervenido y se lo trasladó hasta terapia intensiva, pero permaneció inestable y con shocks constantes, se le brindó ayuda de todo tipo para estabilizarlo, pero no se logró y falleció”, explicó el galeno.

El doctor detalló que la enfermedad que padecía Dante Reyes era una “bomba de tiempo” y que podía complicarse cualquier momento, ya que tenía lesionada la pared de la arteria más importante del corazón, “la aorta es la que soporta la carga de sangre que envía el corazón, su enfermedad era un proceso degenerativo”.

Los funcionarios del hospital que compartieron los últimos días con el “Cuentero de Muisne” indicaron que su jovialidad y buen humor siempre estuvieron presentes, incluso les relató todas sus “hazañas” y sus planes a futuro, como descansar en una propiedad que decía que tenía en Mompiche.