Guayaquil-Cuenca-Manta-Quito-Ambato-Machala.-

Problemas similares como la falta de controles a buses y choferes ocurren en las terminales terrestres de las 6 ciudades del país visitadas por este diario. El presidente Rafael Correa incluyó en su plan vial de 5 ejes la seguridad en las terminales terrestres.

El proyecto, presentado el sábado en el enlace, contempla fortalecer la institucionalidad de la CTE, revisión de las carreteras, controles más estrictos a los carros y motocicletas, una respuesta ante accidentes con unidades de rescate en las vías e inspecciones más estrictas en las terminales.

Sobre este último punto, se pudo observar que la costumbre de recoger pasajeros en las carreteras no se ha erradicado completamente de las cooperativas que operan en Guayaquil, en la terminal terrestre.

Los conductores de líneas como Salitre, Rutas Vinceñas, FBI, Marcelino Maridueña, entre otras, justifican la práctica en las rutas cortas llenas de recintos con potenciales pasajeros.

Mientras que otras como CLP, Jipijapa y CIFA cuentan con alternativas para llegar directamente a sus destinos sin hacer paradas. La FBI, por ejemplo, cubre los cantones de Guayaquil y Babahoyo (Los Ríos).

Mario Sánchez, socio de la cooperativa, explicó que diariamente llegan a movilizar hasta 13.000 pasajeros aproximadamente. En la mayoría de ocasiones, la alta demanda en las terminales de las dos localidades evita que recojan personas. “Las unidades salen al tope de su capacidad (45 usuarios)”.

Cuando los vehículos tienen asientos disponibles se atiende a ciudadanos en recintos de Jujan y Yaguachi. Los choferes consultados -que prefirieron el anonimato- indicaron que recoger pasajeros difícilmente se erradicará porque se necesita cubrir una cuota mínima de personas que no es atendida con la demanda en las terminales.

Mientras que entre los pasajeros existe la percepción de que las unidades de las cooperativas están en buen estado, aunque desconocen si los vehículos reciben mantenimiento dentro de las estaciones.

Alexandra Anchundia viaja frecuentemente hacia Manta a través de la Coop. Reina del Camino. Aunque conoce del accidente que involucró a esta asociación en 2010 -que dejó 36 muertos- dice que le ofrecen un buen servicio.

Sugiere que haya mayores medidas de seguridad en el momento de embarque de los pasajeros para evitar asaltos en los recorridos.

Para los usuarios de la terminal terrestre de Cuenca hace falta mayor control en las carreteras. Según ellos, los asaltos se registran porque los choferes recogen pasajeros en el trayecto.

En este centro cada conductor debe llenar una hoja con la lista de los viajeros, pasar por un chequeo de alcoholemia y las llantas tienen que estar en buen estado.

Jorge Chumbi, quien viajaba hasta Azogues, dijo que los buses salen de la terminal, cumpliendo los requisitos, pero al llegar al puente Fabián Alarcón, situado a 5 minutos del centro, los sellos de seguridad que se colocan en las puertas son retirados. “Allí es cuando aprovechan los delincuentes para subir al bus y luego robar”, dijo el ciudadano.

Desde Cuenca se movilizan unos 10 mil pasajeros diariamente a distintos destinos del país. Los usuarios cuentan con 40 cooperativas intercantonales e interprovinciales. Son 600 frecuencias que se realizan en el día, según el director de la Agencia Nacional de Tránsito de Azuay, Boris Palacios.

En Manta y Portoviejo, los pobladores están a la expectativa por la construcción de nuevas terminales terrestres.

En la ciudad portuaria la estación actual estará vigente hasta mayo próximo, cuando las operaciones se cambien a la infraestructura que se ubica en la vía Puerto-Aeropuerto.

Con el nuevo edificio se solucionarán problemáticas como la del congestionamiento vehicular que hay en la zona céntrica de la ciudad.

Emilio Arce, administrador de la terminal, explicó que uno de los principales problemas que presenta el lugar es la falta de espacio y estructura. Actualmente en esta estación operan 20 cooperativas entre intercantonales e interprovinciales.

Son aproximadamente 1.000 los buses que registran ingresos y salidas diariamente, tanto en la terminal central como en las tres miniterminales existentes. “Tenemos el reporte de que son aproximadamente 14 mil los usuarios a diario”, destacó Arce.

En Portoviejo, 1.850 frecuencias generan el movimiento en la terminal. Debido a los problemas de circulación en el sitio, la administración municipal desarrolla el proyecto de una nueva infraestructura, en las afueras de la ciudad.