Las protestas son los escenarios más peligrosos para ejercer el periodismo en Colombia, afirmó este domingo la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), que identificó en un informe los principales riesgos para la profesión. 

Las amenazas, la obstrucción al trabajo y las agresiones físicas constituyen los principales ataques a la libertad de prensa en Colombia, según un informe de la FLIP divulgado este domingo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, basado en los registros de ataques ocurridos entre mayo de 2013 y mayo de 2015.

La FLIP registró 53 agresiones a periodistas durante la cobertura de protestas en el país, en las que resultaron afectados 89 periodistas, cifras que posicionan las protestas como "el contexto más peligroso para el cubrimiento periodístico" y "evidencian la falta de garantías para realizar este trabajo".

Las agresiones se produjeron principalmente en protestas campesinas, así como también en paros agrarios o manifestaciones ciudadanas, y en más de la mitad de los casos "fueron perpetradas por miembros de la Fuerza Pública", indica el informe.

"Golpes con piedras y palos, destrucción de material y de equipos son las situaciones más recurrentes en el cubrimiento de protestas", agrega.

Bogotá, Antioquia (noroeste) y Valle del Cauca (suroeste) son las zonas en las que se han registrado más ataques a la libertad de prensa en los dos últimos años.

En la capital colombiana se registraron 39 ataques, principalmente obstrucciones al trabajo periodístico y agresiones físicas; mientras que en Antioquia, fueron 33 ataques en los que prevalecían las amenazas. El Valle del Cauca registró 22 ataques a la libertad de prensa. (I)