Presidente reta a Uribe a que se someta junto con él al polígrafo
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ofreció ayer al ex mandatario colombiano, Álvaro Uribe, someterse a un detector de mentiras para refutar que él tuviera una posición “benigna” con las FARC, siempre que éste responda también a preguntas sobre los paramilitares y el narcotráfico.
En un encuentro con la prensa extranjera, el jefe de Estado ecuatoriano acusó a Uribe de “lanzar barbaridades” y dijo que el canciller Ricardo Patiño le ha respondido “como debe ser”.
El ministro de Relaciones Exteriores tildó de “mentiroso” y “desequilibrado” al ex mandatario, después de que éste afirmara que Correa tenía una “posición benigna” frente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y “generaba sospechas” de favorecerlas.
Patiño afirmó la semana anterior que responderá a las acusaciones de Uribe las veces que él difame al gobernante ecuatoriano. “Tengo un gran respeto y consideración al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y a la canciller, María Ángela Holguín, pero si el ex presidente Uribe se refiere al presidente Rafael Correa le contestaremos. No voy a permitir que lo siga haciendo impunemente”, dijo Patiño, según un comunicado de la Cancillería.
“Yo me presento a uno, 10, 50 polígrafos, detectores de mentiras, los que él (Uribe) quiera, para comprobar si he tenido algo que ver con las FARC, pero que él se presente ante los mismos polígrafos para comprobar que no tiene nada que ver con los paramilitares ni con los narcotraficantes”, afirmó Correa ante los comunicadores foráneos.
El Jefe de Estado reiteró que el ex presidente colombiano mintió después del bombardeo que realizó el Ejército colombiano en 2008 a una base de las FARC en territorio ecuatoriano. Correa indicó en el pasado que Uribe le aseguró que el ataque se había dado dentro de “una persecución en caliente” a los rebeldes, cuando en realidad fue una acción planeada.
El bombardeo se saldó con 26 muertos, entre ellos el entonces “número dos” de las FARC, alias “Raúl Reyes”, y causó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia, que se restablecieron con la llegada de Juan Manuel Santos a la Presidencia, luego de meses de diálogos entre las delegaciones diplomáticas de ambas naciones.
La semana pasada la canciller colombiana, María Ángela Holguín, pidió a Ecuador “respeto” para Uribe.