Como una mentira calificó, ayer, el presidente de la República, Rafael Correa, a las declaraciones dadas por varios comuneros que denunciaron abusos por parte de autoridades y la Policía Nacional durante el desalojo de la propiedad de Alfredo Zambrano en el sector Río Grande, predio que fue declarado de utilidad pública para la construcción del proyecto Multipropósito Chone.

Correa aseguró que incluso un informe de la Cruz Roja Ecuatoriana avala dicho proceso. En el documento presentado por la Cruz Roja se verifica que la operación policial en la que estuvieron presentes varias autoridades, “no se han reportado víctimas ni heridos. Además se confirmó el control policial y que no hay daños a la salud”.

En tanto, Susana Dueñas, gobernadora de Manabí, aclaró que el desalojo se realizó legalmente  y considerando que “existen personas que quieren incendiar el buen sentimiento de continuar con este proyecto, se tomó las precauciones del caso, se esperó a las autoridades y se invitó a la Cruz Roja”.

La construcción del proyecto Multipropósito Chone en un área de 1.000 hectáreas beneficiará a cerca de 170.000 personas.

El proyecto comprende la edificación de la represa del río Grande, encauzamiento, sistema de abastecimiento de agua potable, sistema de riego y drenaje, obras de protección, represa del río Mosquito, camino de acceso a esta y sistema de alcantarillado pluvial.