La justicia mexicana sigue sin resolver más del 90% de los 84 asesinatos y 20 desapariciones de profesionales de medios de comunicación cometidos desde 2000, según alertó ayer el Ombudsman de México en el marco de  la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa.

El informe presentado señaló que del año 2000 a la fecha, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México documentó 84 homicidios contra informadores; y de 2005 al 30 de abril de 2013, registró 20 desapariciones de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, así como 39 atentados en contra de sus instalaciones y daños a sus herramientas de trabajo.

“De estos casos, 27 han sido consignados ante la autoridad judicial; y de ese total, en 12 se ha dictado sentencia condenatoria, por lo que existe un índice de 91% de impunidad”, según aseguró el organismo público autónomo a través de un comunicado.

“La impunidad prevaleciente se traduce en un estímulo para los agresores, sean agentes estatales o no estatales”, insistió el organismo.

Además destacó que en los últimos años México se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.

Esto porque se encuentra sumido en una ola de violencia por las poderosas bandas del crimen organizado que se disputan el territorio e infiltran en las instituciones de Estado.

La ONG internacional Article 19 informó en marzo que las agresiones contra periodistas, trabajadores de la prensa e instalaciones de medios mexicanos crecieron 20,34% en 2012 respecto al año anterior para sumar 207 casos, casi la mitad de ellos aparentemente perpetrados por funcionarios.

El Ombudsman de México urgió este viernes a las autoridades a garantizar las condiciones de seguridad necesarias para el desempeño del trabajo periodístico y exigió remitir ante la justicia a los perpetradores de los ataques contra informadores. (EFE)