Más del 95 % de filmes y discos de Ecuador son piratas, dice Sociedad Autores
En los mejores centros comerciales de Ecuador se pueden comprar por un dólar el último disco de Shakira o las cintas ganadoras del Óscar, por la falta de control de la piratería, que supera el 95 % de los títulos vendidos, según la Sociedad de Autores (Sayce).
El director general de esa organización, David Checa, remarcó que pese a que en el país existe una ley que protege la propiedad intelectual, no hay un control eficaz sobre la piratería, que está aceptada socialmente incluso en los medios de comunicación, que reproducen canciones sin pagar los derechos de autor.
La otra visión es la de Omaira Moscoso, presidenta de la Asociación Ecuatoriana Comerciante de Productos Audiovisuales (Asecopac), quien aclaró que los productos que venden no son "piratas", pues ella considera que esos artículos son los que copian todo, incluso el sello, y se distribuyen como originales.
En cambio, en Ecuador se venden "copias" de los originales, sin ocultar que son una réplica, pero que no pagan derechos de autor.
Según Moscoso, en el país existen unas 60.000 tiendas que las comercializan, que emplean a unas 150.000 personas, mayoritariamente mujeres cabeza de familia.
El 90 % de ellas son humildes y sin estudios, "que no entienden nada de los derechos de autor" y lo único que quieren es "poder llevar algo de comer a casa", dijo.
Sin embargo, Checa aseveró que por el hecho de fomentar el empleo no puede ser que "se comercialicen productos ilegales".
La Sociedad de Autores estima que los creadores nacionales dejan de percibir anualmente entre 2 y 4 millones de dólares por derechos de autor y los internacionales entre 4 y 6 millones de dólares.
Esto ha provocado, explica Checa, la salida del país de las grandes discográficas internacionales y que apenas existan nacionales, porque no hay un mercado para vender los discos originales, dado que al día siguiente de que un artista saca un álbum ya están las copias en las tiendas.
El gerente de Sayce detalló que en 2008 se vendieron 120 millones de discos vírgenes en Ecuador, de los cuales la mitad fueron para copias piratas de música.
De acuerdo con sus cálculos, ese año se comercializaron 20 millones de copias ilegales de álbumes de autores nacionales y 40 millones de músicos internacionales.
Checa cree que el problema de la piratería es, en parte, educacional, por lo que desde el Gobierno se deberían de impulsar más campañas para combatir este fenómeno.
Carlos Alberto Cabezas, director nacional de derechos de autor del gubernamental Instituto de la Propiedad Intelectual (IEPI), subrayó la relevancia de que las personas entiendan los derechos de autor para que en Ecuador exista una sociedad que "incentive a nuevos creadores, nuevas industrias culturales, que generen impuestos para el Estado y plazas de trabajo lícitas".
Según la ley ecuatoriana, el autor o su familia mantienen los derechos de una obra durante 70 años, por lo que durante este tiempo deben de percibir un beneficio cada vez que se reproduce o se vende esta creación.
Al mismo tiempo, tanto Moscoso como Cabezas coincidieron en que en un país donde el sueldo mínimo es de 250 dólares las personas no pueden comprar películas originales que valen 20 dólares.
Moscoso propuso que Gobierno, creadores, defensores de los derechos de autor y comerciantes lleguen a un acuerdo para que los vendedores puedan distribuir sus productos en negocios regularizados, pagando los impuestos pertinentes, y que los artículos que vendan sean legales, pero con un precio asequible.
"Así ganamos todos, los autores, los creadores, los consumidores y la cultura", resaltó.