Los verdaderos objetivos de la Usaid, con discurso variado
El 19 de junio pasado, Mark Feierstein, administrador adjunto para América Latina y el Caribe de la Usaid, admitió que Washington prioriza el apoyo a las fuerzas opositoras que “están luchando por los derechos humanos y la democracia” en esas naciones.
Confirmó que la Casa Blanca mantiene una estrecha relación y entrega fondos a sectores antigubernamentales radicados en Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, sin precisar cifras.
En cambio, el fin de semana pasado, el embajador de los EE.UU. en Ecuador, Adam Namm -en entrevista con diario Hoy- aseguró que la Usaid no da dinero a ningún partido político y que los programas que financian están acordes al Plan del Buen Vivir del Gobierno.
“Dos tercios del dinero que damos como asistencia va para el ambiente y el cambio climático, y eso corresponde al objetivo número 4 del Plan del Buen Vivir, que dice que garantiza los derechos de la naturaleza y promueve un ambiente sano. Yo sé que lo que molesta al Gobierno es nuestro programa de gobernabilidad que es pequeño, de 10% de los $20 millones que tenemos en asistencia”, indicó.
El Telégrafo solicitó información a la Usaid respecto al programa “Costas y Bosques”, pero hasta la fecha no ha contestado preguntas como: ¿La empresa estadounidense Chemonics Inc., que es parte del “Proyecto Costas y Bosques”, es verdad que fue expulsada de Bolivia por supuesta injerencia política e ideológica? Si es así, ¿qué garantiza que en el Ecuador no haga lo mismo? ¿Qué garantiza que la información valiosa que obtenga Chemonics no le dé un destino comercial para sacar ganancias?