El Ministerio del Ambiente dio a conocer que los incendios forestales ocurridos durante el verano de este año afectaron a un total de 21.570 hectáreas (ha) en todo el país.

La cifra fue dada a conocer luego de que se realizara una evaluación exhaustiva de los efectos que tuvieron los flagelos en 9 provincias, los cuales se sospecha fueron, en su mayoría, provocados.

De acuerdo con la información que maneja la cartera de Estado, la provincia fronteriza del Carchi fue la que más daños sufrió, pues 8.201 hectáreas de sus bosques y zonas naturales resultaron quemadas.

Asimismo se pudo conocer que de las 3.835 ha quemadas en las áreas protegidas, 2.394 correspondieron a la Reserva Ecológica Cotacachi - Cayapas, ubicada en la provincia de Imbabura, y que posee en total 304.400 hectáreas. Mientras que la menos afectada fue la reserva Ecológica Arenillas, en la provincia litoral de El Oro, con 0,3 ha de su extensión.

Por otro lado, la superficie quemada en las áreas de vegetación y bosque protector fue de 6.802 hectáreas, siendo las más perjudicadas Molleturo - Mollepongo, con 1.982 ha, e Ingenio y Santa Rosa con 1.922 ha. En las zonas de amortiguamiento la afectación sumó 2.694 ha.

Por otra parte, los incendios afectaron a 13.999 ha en los páramos, 6.048 ha en el bosque nativo andino, 253 ha de bosque seco y 1.269 ha  en otro tipo de vegetación.

Las 9 provincias que sufrieron los efectos negativos del fuego fueron: Bolívar, Pichincha, Carchi, Cañar, Chimborazo, El Oro, Imbabura, Loja y Cotopaxi.

Mientras tanto, Ambiente anunció el plan de remediación que aplicará para paliar las consecuencias de los flagelos.
Entre las primeras medidas está el inicio de un proyecto de reforestación, el que empezará a aplicarse desde este mes.

En total se prevé la replantación de especies nativas en 7.107 hectáreas de las 9 provincias.
Mientras tanto, se utilizará un sistema de  regeneración natural de las restantes 12.846 ha para lo que se contará  con el apoyo de los habitantes de las zonas afectadas.

Otra medida de prevención que se pondrá en marcha el próximo año es el Plan Nacional destinado a priorizar las áreas protegidas y la vegetación natural.