Daniela chacón, vicealcaldesa de quito, defiende la legalidad de la comisión taurina. asegura que es un ente regulador
Los antitaurinos analizan demandas
Familias Antitaurinas a la Abolición (FATA) y Diabluma consideran que la Comisión Taurina, conformada por el alcalde Mauricio Rodas, va en contra de la decisión tomada por el pueblo en la consulta popular del 7 de mayo de 2011.
La comisión se creó el pasado 7 de agosto en el Concejo Metropolitano de Quito. Felipe Herrera, del grupo FATA, junto con Diabluma y Animal Natural, está elaborando una carta para presentar al Municipio de Quito. Analizan presentar una demanda de inconstitucionalidad por la decisión municipal.
Herrera asegura que es un error formar una Comisión Taurina porque no representa a la mayoría del pueblo quiteño: “Ya tuvimos una consulta popular, votamos en contra de las corridas de toros y de los espectáculos que maltraten a los animales”, sostiene.
Andrade califica a la medida como inconstitucional. “Mauricio Rodas hace caso omiso a la consulta popular, es una vergüenza. Queremos una ciudad de convivencia pacífica. Estamos involucionando desde ese aspecto”, afirma.
Daniela Chacón, vicealcaldesa de Quito, señala que la comisión no auspicia ni fomenta la tauromaquia ni las corridas de toros. “La entidad regulará en caso de que exista una solicitud para una corrida de toros, en cumplimiento de la ordenanza vigente (127) y la consulta popular”.
La autoridad municipal afirma que de acuerdo con la ordenanza, el Concejo Metropolitano tenía plazo hasta agosto para conformar una Comisión Taurina, debido al tiempo que se requiere para hacer las inspecciones y regulaciones en caso de que exista una solicitud. Afirma que la consulta no prohíbe estas actividades y que lo que se aprobó es que no exista la muerte del animal.
Víctor Córdova, de Diabluma, considera que la intención del Concejo y del alcalde Rodas es retomar las corridas taurinas para realizarlas este año.
Por ello, en 2012, ellos presentaron una “iniciativa popular normativa”. Proponen eliminar la ordenanza 127 para prohibir la realización de todos los espectáculos públicos que tengan como finalidad el estrés, el sufrimiento, el maltrato y muerte de los animales. Asegura que la propuesta se presentó con alrededor de 8 mil firmas de respaldo, de las cuales 5.600 pasaron la etapa de verificación en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Según el representante de Diabluma, se necesitan 4.200 rúbricas para que la iniciativa regrese al Concejo Metropolitano para su votación.
Según Córdova, las autoridades municipales interpretan a su conveniencia la consulta popular. “Esta hablaba de la prohibición de los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal, de los espectáculos”, sostiene. Los movimientos antitaurinos anuncian acciones en contra del Municipio.