Un total de 11 procesos judiciales por injurias y daño moral tiene en su contra  el presidente Rafael Correa. Las causas se ventilan en las salas Penal y Civil de la Corte Nacional de Justicia (CNJ). Los procesos ascienden a 32 millones de dólares, que el gobernante tendría que pagar en caso de ser hallado culpable.

Entre los juicios están una demanda presentada  por Joffre Campaña, abogado de El Universo y Fabricio Correa. Él exige  cinco millones de dólares, mientras que Miguel Palacios Frugone, presidente de la Junta Cívica de Guayaquil, pide otros  10 millones.

Alembert Vera, abogado del Mandatario,  manifestó que solo en  los dos procesos se plantean indemnizaciones por  15 millones de dólares. Explicó  que la demanda de Campaña se realiza por unas declaraciones que Correa hizo  en las que supuestamente tilda al demandante de arribista. “Eso llama la atención, una demanda de cinco millones por decirle arribista”, afirma.

Para él, esto no se puede comparar con  la acusación que recibió Correa de Emilio Palacio, quien lo inculpó de crímenes de lesa humanidad y de ordenar   disparar a discreción contra un hospital lleno de civiles en el editorial “No a las mentiras”.

Vera manifestó que el juicio de Campaña  se encuentra en primera instancia y que fue entregado en  la CNJ por el fuero que goza  el Presidente. 

Para Vera “este juicio, por ejemplo, demuestra la doble moral que tienen algunos sectores y medios de prensa. Cuando el economista Correa recibe algunas demandas  por cantidades importantes de dinero, ellos no lo publican, no  hacen ningún tipo de valoración subjetiva, pero cuando él hace uso de los temas legales arman todo un circo, una campaña barata a su alrededor”.        

Correa compartió ese criterio y recordó que  también está demandado, pero que nada se ha dicho sobre este tema..   

Campaña comentó que su proceso fue motivado por “las afirmaciones injuriosas” del  Mandatario, quien en una entrevista, supuestamente, en Televisión Satelital,  “descalificó mis opiniones jurídicas sobre la conformación del Consejo de Participación Ciudadana, con el argumento de que yo soy un burócrata que forma parte del cuerpo de empleados del Municipio de Guayaquil, y que por ello no puedo efectuar afirmaciones que puedan ser objetivas... además me calificó de arribista, cuando no lo soy”.

Agregó que según el diccionario “arribista es una persona que progresa rápidamente sin tener escrúpulos, lo que en síntesis significa corrupción”.

En el caso de  la demanda de Palacios Frugone, Vera  manifestó que también está en primera instancia   y que es por daño moral, por unas declaraciones que el Mandatario realizó en un enlace ciudadano. 

Juicios

Y es que  la figura de injurias y daño moral no es extraña en las salas  Civil y Penal  de la CNJ. En esta última, por ejemplo, hay  cerca de 125 casos de este tipo, de los cuales la mayoría se encuentran en etapa de casación y revisión, entre los que figuran procesos en contra de Fausto Lupera, Eduardo Maruri y Fernando Alvarado. Este último emprendido por Fabricio Correa.

La sala Penal realizó un primer cronograma de audiencias. Allí consta un juicio por injurias  en contra de Johana Marino Urrutia, que está a punto de prescribir. Esta última causa recayó en el tribunal conformado por Johnny Ayluardo, Merk Benavides y Lucy Blacio. La audiencia   se efectuará el viernes, a las 10:30.