A las 18:00, un amplio grupo de indígenas de agrupaciones como la Conaie y la Ecuarunari llegaron al Centro Educativo Nuevo Amanecer, ubicado en el sector de Guamaní, en el sur de la capital.

La agrupación llegó liderada por el prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe;  Marlon Santi, dirigente de la Conaie; Humberto Cholango, presidente de la Conaie. También estuvieron presentes las asambleistas Lourdes Tibán y  Diana Atamaint, ambas de Pachakutik.

En el coliseo del centro educativo, donde permanecerán hasta mañana, cuando saldrán rumbo al parque de El Arbolito, fueron recibidos por Mariana Pallasco, presidenta de la UNE, Mery Zamora, ex titular de la agremiación de docentes, y el asambleísta Linder Altafuya, del Movimiento Popular Democrático (MPD).

Pallasco dijo que la marcha "sembrará con paja y palo" a Quito y a las escuelas, "porque Rafael Correa tendrá que enterarse que hay un pueblo que le exige que cumpla con la Constitución".

Por su parte, Salvador Quishpe manifestó que hay gente que tiene miedo al creer que las lanzas vienen con veneno, "pero que el veneno está en Carondelet, en la Presidencia, marca Alexis Mera, ese es el veneno que está haciendo tanto daño al Gobierno".

El gobernante seccional enfatizó que mañana llegarán hasta el parque El Arbolito "cueste lo que cueste", a la vez que pidió a los indígenas recordar que les fueron negados buses para que la marcha llegué a la capital.

Luego de la intervención de Quishpe se armó una fiesta en el lugar. Un discomóvil empezó a tocar canciones populares que fueron la excusa ideal para que las  asambleístas Tibán y Atamaint, las dirigentes Zamora y Pallasco entrarán de lleno al baile que era fotografiado por Santi.

Quishpe se reunió, minutos después, con la cúpula de la Conaie para analizar las acciones que tomarán en la jornada de mañana, entre ellas sí acudirán a la Plaza de la Independencia. A partir de las 20:00, varios indígenas abandonaron el coliseo. Ellos tienen previsto regresar mañana a las 08:00 para iniciar la marcha.