La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) continuará en “emergencia” durante los  próximos 2 meses para defender su sede, ubicada en el norte de la capital. Ellos no quieren devolverla al Estado.

Con varios rituales de purificación, una misa campal y actos artísticos se realizó ayer la asamblea extraordinaria convocada por los dirigentes. La Conaie se declaró en asamblea general permanente “hasta la solución definitiva del conflicto que atraviesan los pueblos y nacionalidades del Ecuador”.

La cita se realizó a pesar de que la ministra de Inclusión Económica y Social (MIES), Betty Tola, anunció la noche del lunes que no desalojaría a la organización.Según una resolución anterior del MIES, la Conaie tenía hasta ayer para entregar la casa pero como presentó hace 2 semanas un recurso de reposición, el proceso se paralizó.

Tola analizará en 2 meses esta acción administrativa, donde piden que se les entregue el título de propiedad del bien que fue entregado en comodato en 1991, en el gobierno de Rodrigo Borja.

Cerca de 200 personas de 3 regiones del país llegaron a la capital para participar de la asamblea y apoyar el proceso de “resistencia”.

Jorge Herrera, presidente de la Conaie, inauguró el evento y ratificó que la sede de la organización es “patrimonio histórico y territorio de los pueblos”. “Si pretenden sacarnos, nos tendrán que sacar muertos”, aseveró ante la multitud.

Luego de la asamblea, que culminó a las 15:00, se dirigieron en una marcha hasta el Palacio de Carondelet para entregar una carta pública en la que se rechaza la terminación del comodato y piden la entrega de las escrituras del bien.

El presidente de la Ecuarunari, CarlosPérez, aclaró que no solo defienden las “4 paredes” de su casa, sino la “memoria histórica” de 523 años de lucha de sus antepasados.

A esto se suman pedidos sobre la Ley de Tierras, la paralización del extractivismo minero y petrolero, la no firma de un acuerdo comercial con la Unión Europea, entre otros.

Franco Viteri, titular de los pueblos amazónicos, manifestó que “esta casa representa la soberanía territorial de los pueblos y nacionalidades”.

El MIES necesita la sede para instalar allí un programa de prevención de consumo de drogas en los jóvenes.