Publicidad

Ecuador, 26 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Golpe de Estado en Paraguay

En un acelerado y cuestionado juicio político en el que no fue permitida la defensa, el Senado paraguayo destituyó ayer al presidente Fernando Lugo, con el argumento de un supuesto  “mal desempeño de sus funciones”. El acto fue calificado como  golpe de Estado “solapado en la legalidad” por la mayoría de mandatarios de la región. 

En un acto relámpago, el vicepresidente de la nación, Federico Franco, asumió como nuevo mandatario. Franco, del Partido Liberal, pese a llegar como binomio de Lugo venía siendo parte de la opsición desde hace varios meses. 

Tras la decisión de la Cámara Alta de Diputados que lo sentenció a Fernando Lugo como “culpable”, con 39 votos a favor y cuatro en contra, el Jefe de Estado dijo que se sometía a la decisión parlamentaria, aunque se violó el debido proceso. El abogado del mandatario, Adolfo Ferreiro, reclamó que el plazo de dos horas que tuvo Lugo para defenderse es inconstitucional, pues el tiempo normal para preparar la defensa en cualquier litigio judicial es de 18 días, por lo cual no descartó acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

“Fernando Lugo no responde a clases políticas, no responde a la mafia ni al narcotráfico”, dijo el  mandatario en un breve discurso en el Palacio del Gobierno, en referencia a los grupos de derecha que planificaron su salida.

“Hoy no es Fernando Lugo el que recibe un golpe. No es Fernando Lugo el que es destituido, es la historia paraguaya, su democracia, la que ha sido herida profundamente, en la que han sido transgredidos todos los principios de la defensa, de manera cobarde, alevosa y espero que sus ejecutores tengan presente la gravedad de sus hechos”, expresó el gobernante de 61 años. Durante su breve intervención, Lugo -quien fue elegido en 2008 para dirigir el Estado hasta agosto de 2013- se despidió del cargo y de sus colaboradores con la promesa de seguir trabajando por el país “como ciudadano paraguayo”.

“Esta noche salgo por la puerta más grande de la patria, salgo por la puerta del corazón de mis compatriotas”, dijo el depuesto Mandatario en medio del aplauso de sus colaboradores.

La decisión de la Cámara de Diputados fue rechazada y calificada como un “golpe de Estado” por organismos internacionales, varios gobiernos del mundo y la misma sociedad civil paraguaya que ayer inundó las calles de Asunción en respaldo al presidente.

Lugo fue destituido tras un juicio político que duró menos de 24 horas. La sesión extraordinaria de los senadores empezó antes del mediodía y culminó temprano en la tarde sin dar oportunidad al debido proceso.

El juicio fue impulsado por la cámara de diputados que lo acusó de haber tenido un mal desempeño de sus funciones tras un enfrentamiento entre policías y campesinos en la región de Curuguaty, que la semana pasada causó 17 muertes.

Los legisladores acusadores  responsabilizaron al mandatario de la tragedia e igualmente recordaron las invasiones y caos en el campo, además de la ola de inseguridad que se registró durante su administración.

Los abogados de Lugo, quien estuvo ausente en el proceso, solicitaron extender el juicio, pedido que fue rechazado por el pleno. Otro fracasado intento de dar tiempo al mandatario estuvo a cargo del senador Carlos Filizzola, quien pidió brindar 72 horas más de gracia antes de emitir una sentencia.

Mientras en el  Senado continuaban las deliberaciones e incluso cambios en el gabinete, miles de personas llegaron desde diversos puntos del país para apoyar a Lugo lo que provocó incidentes.

Según los diarios locales, miembros del Ejército golpeaban a todo el que entraba en las calles aledañas y se apostaron francotiradores en los edificios más altos.

Entrada  la noche, el Congreso posesionó a Federico Franco, quien hasta ayer era vicepresidente y en los últimos meses hizo oposición. También se hicieron de forma inmediata cambios en el gabinete.

Contenido externo patrocinado