Cientos de personas que habitaban antes en pequeñas casas de caña en invasiones y a orillas del estero Salado ahora son dueños de viviendas de hormigón con todos los servicios básicos, lo que les permitirá vivir dignamente.             

Una de ellas es Maritza Sánchez, una mujer de 31 años, comerciante informal y madre de cuatro niñas. Es soltera y el padre de sus hijas nunca se hizo responsable.  

“Cuando nos censaron y nos dijeron que nos iban a reubicar no creía y por eso vine varias veces a ver si era verdad que estaban construyendo. Parece mentira que tenga un departamento con todas las comodidades para que mis hijas puedan llevar otro tipo de vida”, detalló la beneficiaria que recibió el inmueble en donación, mientras cocinaba apresuradamente para darle de comer a las cuatro niñas.

“Tenemos que comer rápido porque el Presidente va a llegar hasta aquí para entregarnos oficialmente las llaves, aunque a mí me las dieron el pasado viernes y ya estoy instalada”, comentó sonriente Sánchez mientras sus hijas tomaban colada sentadas en el comedor.

Es este cambio el que destacó el presidente Rafael Correa en su visita a los planes habitacionales Ciudad Victoria y Socio Vivienda, en donde se entregaron 420 viviendas y 128 departamentos, respectivamente.

Pedro Jaramillo, ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, destacó que los departamentos duplex de Ciudad Victoria  tienen un costo de 12 mil dólares y cada adjudicatario paga cuotas de entre 35 y 75 dólares y cuenta con todos los servicios básicos.

Esta es la segunda entrega que se realiza en el plan habitacional que está en desarrollo y cuyo objetivo es construir 7.300 viviendas, lo que implica un costo de venta de 134’975.000 dólares.

Las autoridades dijeron que hasta diciembre de este año se terminarán 1.200 casas más. “Este es el Buen Vivir, unas casas dignas con todos los servicios básicos y ya no en barrancos poniendo en peligro sus vidas y pagándole al traficante de tierras. Porque no me pueden decir que viven en invasiones porque son pobres, porque ya se dan cuenta de que más barato es vivir en zonas con un desarrollo correcto”, enfatizó Correa, mientras era ovacionado por los emocionados propietarios de los departamentos.

También resaltó que no habrá tolerancia a las invasiones porque no se puede seguir creciendo en forma desordenada.

Además anunció que se tratará de reubicar a las personas que habitan en las zonas aledañas de Socio Vivienda, puesto que existe un gran contraste; de un lado modernos edificios de viviendas y casas con todos los servicios básicos y del otro covachas de caña en cerros inestables, sin servicios básicos, que ponen en riesgo la vida de quienes las habitan.   

“Esto nos ha costado vidas, por derrumbes en el estero Salado o en quebradas en el caso de Quito, además de que los más pobres han sido estafados por los traficantes de tierra. Nunca más esto, necesitamos hacer una revolución urbana”, afirmó el Jefe de Estado.

Los 128 departamentos de Socio Vivienda fueron donados producto de un convenio entre el Ministerio del Ambiente y Miduvi, en el marco del proyecto Guayaquil Ecológico, que busca recuperar el estero.

Correa anunció que esta semana relanzarán el programa del Bono de Desarrollo para en cuatro años superar el déficit de vivienda.

Además dijo que una nueva Ley de Desarrollo Urbano por el crecimiento desordenado es responsabilidad principal de los alcaldes. “No  quiero politizar este acto, pero entendamos que si los alcaldes no hacen las cosas bien nos perjudicamos todos”, afirmó el Primer Mandatario.

Esta nueva normativa debe crear una Superintendencia de Desarrollo Urbano que vigile el accionar de los funcionarios para evitar los problemas que ya existen y que han costado millones de recursos para corregir los perjuicios.