En su penúltimo enlace ciudadano del año, el presidente Rafael Correa hizo un anuncio histórico. El Gobierno equiparó la categoría profesional de los periodistas con la de los profesores.

De esta forma, un comunicador titulado no podrá ganar menos de 800 dólares, mientras que uno que no tenga estudios de tercer nivel debería percibir como mínimo $600.

La medida se da como parte de los ajustes salariales que se realizan en el país al final de todos los años. Correa contó que en 20 de las 22 mesas sectoriales hubo acuerdo sobre los incrementos.

En la que no se llegó a consensos fue en la de los periodistas porque no se presentaron ni los representantes de los comunicadores ni de los empresarios. Eso sirvió para que el Ejecutivo adoptase la medida antes señalada.

Este diario intentó contactarse con Vicente Ordóñez, presidente de la Unión Nacional de Periodistas (UNP), para consultarle sobre su inasistencia y su reacción a la noticia, pero el dirigente gremial no contestó su teléfono.

Eso sí, las reacciones se produjeron de inmediato en las redes sociales. Por ejemplo, el periodista Carlos Jijón, directivo del diario virtual La República, escribió. “La venganza de Rafico por haber descubierto que su primo no tenía título: ordena que los medios suban el sueldo a sus periodistas”.

El secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, le contestó: “Sería bueno que opinaran los periodistas que no son asalariados de la banca o ‘informantes’ de la embajada americana”.

El también columnista de diario Hoy aseguró que habrá reporteros despedidos.

Ese justamente es el temor de algunos periodistas. Luisa trabaja en un canal de televisión donde gana 700 dólares mensuales.

Ella y su esposo, este último comunicador también, consideran justo el aumento salarial. Pero ambos temen que para financiar el nuevo egreso, los medios de comunicación reduzcan la plantilla de colaboradores o “piensen dos veces antes de contratar”.

Para otro periodista de televisión el incremento es “justo porque se acerca a cubrir al ciento por ciento el salario digno”.

Marcel Rivas, propietario de Canal Uno y de radio Sonorama, cree que cada medio deberá revisar sus finanzas para conocer si puede o no cubrir el incremento. “Los salarios se justifican de acuerdo con el trabajo que realizan… Hay quienes pueden merecer un salario mayor al que reciben y otros que no devengan lo que ganan actualmente”, afirmó.

Y aseguró que ningún representante de la Asociación de Canales de Televisión acudió a las reuniones de la Comisión Sectorial para definir el incremento salarial de los periodistas porque no fueron convocados.

La realidad es que los periodistas en Ecuador son los profesionales peor pagados. En el año 2010 estudiantes de comunicación de la Universidad Católica de Guayaquil realizaron una tesis sobre la situación de los profesionales graduados en ese centro de estudios superior.

Como parte del proyecto se encuestó a 40 reporteros. El 33% dijo que percibía entre 520 y 750 dólares; el 18% de 320 a 520 dólares; el 3% menos de 320 dólares, y el 39% más de 750 dólares.

Washington Vizueta, presidente de la UNP núcleo del Guayas, aseguró que los medios sí tienen recursos para pagar los 800 dólares a los periodistas.

Él propone que en la Ley de Comunicación se incorpore un escalafón propio de la profesión y rechaza la vinculación con el magisterio. “Los medios pueden pagar eso y mucho más”, comenta.

El dirigente opina que el mínimo debe ser 1.000 dólares. Pone como ejemplo el caso de Emilio Palacio, que ganaba más de 10.000 dólares cuando era editor de Opinión de El Universo.

Salario básico

En el enlace ciudadano, el presidente Correa también anunció que el salario básico unificado para 2013 será de 318 dólares. La medida estará vigente desde enero.

Esta cifra resulta del análisis de la inflación proyectada para el cierre de año de 5,05% y la productividad, que aumenta a 3,76%. Eso suma 8,81% de incremento al salario básico de 2012, de 292 dólares.

El Mandatario contó que el incremento de 26 dólares cierra prácticamente la brecha con el salario digno. “Tenemos la mayor capacidad de compra de toda la historia”, dijo el mandatario, en un análisis de la evolución de los ingresos familiares que, en comparación, cubría la canasta básica familiar en un 66,7% en 2006, versus los 92,43% de 2012.

Sin embargo, el salario básico no es la meta para el régimen , pero sí es “el menor de los males” porque su monto evita los despidos y mantiene la competitividad del país.

Partiendo de este criterio desde hace dos años existe el concepto de “Salario digno” que resulta de dividir los perceptores de sueldo por familia (1,6) y el promedio de la Canasta Básica Familiar (589,39 dólares) lo que resulta en 368,37 dólares.

Un análisis de los resultados del salario digno muestra que en 2012 un 92% de los trabajadores lo alcanzaron. 15.548 empresas compensaron a 169.884 trabajadores más de 34 millones de dólares por este concepto.