Franco respondió que “Se terminó el tutelaje de los países vecinos”
El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, aseguró que su país “está liberado” con la suspensión que le impuso el Mercosur tras la destitución de Fernando Lugo y remarcó que, de esta forma, “se terminó el tutelaje de los países vecinos” como Argentina y Brasil.
“Al ser suspendido, Paraguay está liberado para tomar decisiones. Vamos a sopesar los costos y beneficios. Vamos a hacer lo que más convenga a los intereses del Paraguay”, razonó Franco.
El posesionado mandatario realizó este razonamiento al ser consultado sobre la posibilidad de establecer acuerdos comerciales directos con países como Estados Unidos, China y otros bloques comerciales.
El presidente paraguayo resaltó que su administración “quiere dar un mensaje a la comunidad internacional de que éste ha sido siempre un país libre e independiente”.
Por otra parte, confirmó que entregará el gobierno el 15 de agosto de 2013 a quien sea electo en las elecciones generales del 23 de abril y que su misión será “ordenar la casa y entregar un país con gobernabilidad y estabilidad”.
Entre sus actividades acudió a una misa en la en la catedral de San Pedro, la provincia donde su antecesor, el ex obispo Fernando Lugo, se encumbró como figura política.
El político llegó al lugar con extremas medidas de seguridad, puesto que a la entrada del recinto católico se puso un detector de metales, mientras dos francotiradores vigilaban el lugar desde la cúpula del templo.
En la homilía, el administrador diocesano de San Pedro, el sacerdote Celso Mena, lamentó la situación por la que está atravesando el país por el juicio político que significó la destitución de Lugo hace una semana.
También le pidió a Franco “que se esclarezca” el caso de los seis policías y once campesinos muertos durante un desalojo de “sin tierras” en la hacienda del político y empresario Blas Riquelme en Curuguaty. Además enfatizó que los habitantes del lugar “no son delincuentes” ni “gente violenta”.