Como parte de su jornada de trabajo semanal en el puerto principal, el presidente Rafael Correa inspeccionó los trabajos en el Parque Samanes, que es uno de los componentes del emblemático programa Guayaquil Ecológico.

En la visita a la obra, que se asienta en un terreno de 372 hectáreas, el Jefe de Estado constató que se ha cumplido con la nivelación del suelo a través del relleno y compactación en la zona 1.

La ministra de Ambiente, Marcela Aguiñaga, manifestó que el parque se inaugurará por fases, tal y como lo ordenó el Primer Mandatario. “La primera  parte, que incluye las canchas, zonas recreativas y las avenidas, será la primera en abrirse en diciembre de este año, si no existen mayores inconvenientes”, afirmó la funcionaria.

Entre las observaciones que realizó Correa está el diseño del edificio de la empresa pública Parque Samanes; aunque según la Secretaria de Estado, es el adecuado para este espacio. El gobernante recorrió el terreno en un bus, en el que estuvo acompañado de varios ministros de Estado.

El Parque Samanes se levanta en terrenos cedidos por el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) y Banco Pichincha. Correa aclaró que la zona no está urbanizada. Con este proyecto, el Gobierno Nacional aspira a convertir a Guayaquil en la ciudad con más espacios verdes de la región.

Otros parques

Para crear otras áreas verdes dentro de  la ciudad, el Jefe de Estado anunció que existe la posibilidad de que los estadios que tiene la Federación Deportiva del Guayas en el casco urbano se trasladen hasta el nuevo centro recreacional.

De esta forma los espacios vacíos del centro se puedan convertir en parques. “Están el Abel Jiménez, Yeyo Úraga y Ramón Unamuno, que son lugares precarios instalados en aproximadamente ocho cuadras, los que pueden tener un espacio acá”, planteó Correa.

La arquitecta a cargo del proyecto, Ana Fong, detalló que hasta diciembre se terminarán las 60 canchas multifuncionales. Además, en el mismo sector se ubicará la  granja pedagógica, un centro de operaciones de la Policía Montada y el edificio de la empresa pública.

Ambos recintos estarán conectados por un circuito que une los 2,5 kilómetros de parque. Fong explicó que es una caminera de 30 metros que conectará la obra. La arquitecta informó también que ya se concluyó con el relleno, para lo cual se necesitó 2’800.000 metros cúbicos de cascajo.

El parque, que estará dividido en cuatro sectores, será el tercero más grande de Latinoamérica. Contará con dos anillos de ciclovías, áreas para caminata y para trote; también brindará el servicio de equinoterapia, que será dado por miembros de la Policía, los cuales también resguardarán la seguridad del lugar, explicó Fong.

Asimismo se ha previsto la construcción de locales comerciales y pequeñas estaciones de servicio. La primera fase contempla ocho locales comerciales; de estos, cuatro serán de servicios y el resto de comidas.

De igual manera, en el parque se prevé sembrar 14 mil plantas, entre árboles grandes, así como pequeños y medianos arbustos. La intención es conseguir un paisaje único en la región, del que formen parte las plantas endémicas y tradicionales de la Costa.

Para esta obra el Gobierno destinó un presupuesto de 250 millones de dólares. De acuerdo con los estudios, está proyectado que el parque cuente con un estimado anual de 1,6 millones de visitantes.

El otro componente de Guayaquil Ecológico es la isla Santay, considerada el sexto humedal de Ecuador. Esta isla tiene una extensión de 4.705 hectáreas y la habitan 56 familias. Para complementar el proyecto se tiene prevista la implantación de un anillo de ciclovías que únicamente bordeen a la isla y otros que lleguen al interior.