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Ecuador, 27 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo

El subsidio al combustible de aviones será eliminado

El Presidente de la República confirmó ayer la eliminación del subsidio al combustible que entrega el Estado para el transporte aéreo. Durante el enlace ciudadano realizado desde el sur de Quito, el Mandatario sostuvo que la medida permitirá un ahorro de $ 90 millones y se aplicará a partir del 1 de enero del 2012.

El subsidio del 40% lo mantendrán las rutas aéreas que llegan a los aeropuertos que actualmente están en manos del Estado y que necesitan ser desarrollarlos.

Las que continuarán con el subsidio son las que llegan a Latacunga, Tulcán, Esmeraldas, Santa Rosa, Tena y Salinas (Santa Elena). El objetivo es desarrollar la operación de carga y pasajeros de esas terminales que están siendo subutilizadas. Solo el combustible cargado en estos aeropuertos gozará de subsidio.

El Jefe de Estado manifestó que la eliminación no afectará a los pobres, por lo que pidió no dejarse manipular con lo que podrían decir sobre la medida. “Los pobres no viajan en avión”, indicó.

Respecto al costo de los pasajes aéreos señaló que no deberían aumentar más del 15% en rutas de Quito, Guayaquil y Cuenca, lo cual tampoco representa afectación en la competitividad.

El ministro de finanzas, Patricio Rivera, también desvirtuó las aseveraciones de algunos medios privados  al asegurar que del total de la partida de difusión, información y publicidad, que incluye acciones diversas y rubros específicos que suman $ 129 millones, solo un aproximado de $ 12 millones será destinado a la publicidad del Gobierno.

Rivera explicó que en esta partida se incluyeron todos los gastos para la información de la política pública, campañas sociales y de salud, así como la promoción turística en el exterior. “En total tiene $ 129 millones y la mayoría de la misma corresponde a difusión en información, no es publicidad. “Qué fue lo que pasó: empezaron a sumar textos escolares, pasaportes, gasto en cédulas, para de esa manera llegar a una cifra absurda de $ 300 millones”, subrayó.

El Mandatario también lo cuestionó. “Entonces, fíjense de los tales $ 300 millones, resulta que son $ 12 millones. Así se engaña al pueblo ecuatoriano. ¡Que el gasto en las cadenas nacionales! Las cadenas nacionales son gratuitas”, puntualizó el Mandatario. Además aseguró que no permitirá que se vuelva a manchar la honra de las personas.

Rechazó la actitud asumida por la dirigente indígena Mónica Chuji, a quien el secretario de la Administración Pública, Vinicio Alvarado, otorgó el perdón en torno al pago de $ 100 mil dólares y un año de cárcel por haber sido encontrada culpable de injurias calumniosas. Agregó que tras haber soportado casi 5 años de calumnias por parte de la oposición política y cierto sector de la prensa, en adelante el Gobierno responderá judicialmente a todos quienes calumnien a los funcionarios.

En otro punto, y al recordar una investigación publicada por diario El Telégrafo, el pasado del miércoles 23 de noviembre, el presidente reiteró que el país fue perjudicado, durante 15 años en $ 4.000 millones por un negociado entre las telefónicas, Porta, Bellsouth, y tres medios nacionales de comunicación.

Según la investigación, “en noviembre de 1993, cuando Ecuador era gobernado por Sixto Durán Ballén, Otecel y Conecel que tenían entre sus accionistas a diario El Comercio, El Universo, Ecuavisa, Metro, entre otros, firmaron un contrato de concesión de $ 7.000 millones por 15 años, de los cuáles el Estado recibió $ 106 millones.

Pese a la gravedad del negocio,  las denuncias de los medios fueron nulas. “Qué salió en los periódicos por este atraco?” se preguntó el jefe de Estado, “¡nada! porque en el negocio estaban poderosos medios de comunicación. (…) Ustedes creen que si los medios participan del negocio van a informar de manera objetiva los hechos? ¡Nunca! Esos son los medios de comunicación que  han lucrado de su poder informativo”, cuestionó Correa y advirtió que la investigación continuará. “Vamos a tener próximamente una información más profunda, para que vean como los medios no defienden la verdad, defienden sus intereses y sus negocios de la forma más descarada”.

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