El presidente Correa no se amilana ante las críticas
El presidente Rafael Correa dijo ayer en entrevista exclusiva a la AFP, en Lima, que las críticas internacionales que ha recibido por la demanda que le ganó al diario El Universo en un caso de injuria, no lo amilanarán ni le harán retroceder.
El gobernante reiteró que no le interesa el dinero de la indemnización y que apeló a la sentencia del juez Juan Paredes porque busca que brille la verdad. El magistrado, en su resolución, condenó a tres años de reclusión a tres directivos del medio de comunicación, Carlos, César y Nicolás Pérez, y al ex editor de Opinión, Emilio Palacio.
Además fijó el pago de una indemnización de $ 40 millones a favor de Correa, lo cual fue apelado por sus abogados por considerarlos insuficientes para reparar el daño moral que le causaron.
“La libertad de expresión no es libertad de presión, de extorsión, de agresión, de desinformación. Acusan al Presidente de la República, el día que casi pierde la vida (en la sublevación policial del 30 de septiembre), de asesino, de criminal de lesa humanidad, sin ninguna prueba”, mencionó Correa.
El Jefe de Estado dijo que no le ha sorprendido la reacción de los países y asociaciones de prensa, que han expresado su respaldo al rotativo y calificado de exagerada la sentencia.
“Siempre me he preguntado si es una libertad de expresión o de negocio. Era de esperarse. Eso no me va a amilanar, no vamos a retroceder para que se sepa la verdad y se sienten precedentes”, comentó.
El gobernante indicó que el 30 de septiembre se demostró que tratar de detener el proceso de cambio radical que vive Ecuador por medios inconstitucionales de golpe de Estado va a ser imposible. “Por esa vía es muy difícil que vuelvan a intentar capturar el poder, pero pueden atentar contra el presidente o contra ministros, o con sublevaciones aisladas que pueden hacer mucho daño”, acotó.
También Correa rechazó las acusaciones de acaparar el poder y afirmó que “en Ecuador hay independencia de poderes”. Sin embargo, como Jefe de Estado señaló que no puede cruzarse de brazos cuando ve que la “justicia no funciona”.
Como ejemplo de la ineficiencia del sistema judicial mencionó la condena de la Corte de la Haya al Estado ecuatoriano a pagar a la petrolera estadounidense Chevron 700 millones de dólares en un juicio por la supuesta violación de un tratado de inversiones bilaterales.
Correa, que viajó a Lima para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de Perú, dijo que “es una alegría” que en el vecino país haya un gobierno progresista como el de Ollanta Humala, que tiene coincidencia ideológica con Ecuador.
En la entrevista se refirió a la afectación de la eventual suspensión del pago de la deuda pública de Estados Unidos. Correa consideró que ese “default” afectaría a toda América Latina.
“Para Ecuador no queremos una crisis, pero un default que debilite al dólar nos convendría macroeconómicamente porque estamos en una economía dolarizada y un dólar fuerte nos hace perder competitividad, y en cambio un dólar débil permite mayor competitividad de nuestra economía”, expresó Correa, aunque aclaró que sería una situación indeseable si viene de una crisis de Estados Unidos, según AFP.