El ‘invisible’ movimiento indígena
Hace seis meses debió elegirse al presidente y al consejo de la Conaie. Por los problemas internos, que para la prensa no han sido motivo de atención ni de preocupación, esa elección ha demorado demasiado y cuando ocurre lo único que interesa es si la Conaie se opone al Gobierno, a la Consulta y si se planifica un levantamiento.
Inscritos en la campaña a favor del No, el lunes pasado Teleamazonas y Ecuavisa entrevistaron a Lourdes Tibán y a Auki Tituaña respectivamente. Y si nos atenemos a la ‘información’ que rescatan los entrevistadores de ellos, el movimiento indígena se reduce a la Conaie y ésta es una organización monolítica, casi hecha por seres celestiales, que no disputan espacios de poder, ni tienen intereses y nunca se producen líos políticos.
El movimiento indígena ni es homogéneo ni monolítico y mucho menos se encuentra en su mejor etapa de desarrollo organizacional y orgánico. En ese sector social están la Feine, la Fenocin, la FEI, entre otras. Como ellas están con el Sí, para Teleamazonas y Ecuavisa no existen. Ayer, en GamaTV estuvo José Alguasaca, presidente de la FEI y de lo que dijo se deduce que muchas organizaciones indígenas y campesinas están desestructuradas, polarizadas y hasta en una fase de recomposición.
Como Tibán y Tituaña están en contra del Gobierno, Janeth Hinostroza y Alfredo Pinargote no les cuestionan qué pasa al interior de la Conaie, por qué es difícil elegir a un presidente y se rebajan al discurso opositor y no hablan por quienes dicen representar. Estoy casi seguro que si a esos canales fuesen Alguasaca o Luis Andrango, presidente de la Fenocin, la cosa cambiaría y preguntarían hasta cuánta plata reciben del gobierno.