Tras la campaña mediática sobre la supuesta elevación de las tarifas de luz a la clase media, los primeros resultados indican que la medida afectó incluso a un menor porcentaje de ecuatorianos de lo que se tenía pensado cuando se impuso la medida. 

Las cifras dan cuenta que el efecto de haber elevado la tarifa (eliminando de manera progresiva el subsidio eléctrico por parte del Estado) a los más ricos se traduce en una significativa reducción del consumo de energía en estos segmentos, informó el presidente Rafael Correa, quien agregó que solamente se aumentó la tarifa al 2% de estos usuarios.

El ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, calificó de “exitoso” el programa planificado para reducir el consumo energético, que se lo aplicó a 78.444 clientes de un total de 3’350.000 en el país.

Durante julio, y después de las mediciones, la afección de la medida alcanza al 2.3% cuando se pensaba que podría elevarse la planilla al 3% de la población.

En Guayaquil, por ejemplo, en mayo había 43.000 clientes que consumían sobre los 500 kilovatios/hora al mes. En junio, tras anunciar la medida, se redujeron a 33.000 clientes y ahora en julio, los primeros resultados arrojan una cifra de solo 26.000 clientes que superaron el techo a consumir.

De igual forma, en Quito, mientras en mayo eran 19 mil clientes los que consumían más de 500 kilovatios/hora; en julio la cantidad se redujo a 13.700.

Agregó que a quienes consumen 700 megavatios/hora, se les elevó solamente en 6 dólares la planilla de consumo.