Ecuador propone dar un giro hacia los Estados populares
Asunción, Paraguay.-
El presidente de la República, Rafael Correa, en el marco de la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, invitó al resto de países de la región a cambiar la concepción de Estados burgueses hacia uno de corte popular en donde “los grandes proyectos nacionales sean los objetivos principales de cada nación”.
Durante su intervención en la cita internacional, que se realizó en la capital paraguaya, Asunción, el Primer Mandatario afirmó que la historia de América Latina durante varios siglos estuvo marcada por “un estado aparente en el que solo se han beneficiado unas cuantas élites” y que si Iberoamérica quiere caminar hacia una verdadera transformación del Estado y el desarrollo (el tema que se trató en la cumbre) solo se lo conseguirá en el momento en que se cambien las relaciones de poder.
“Sin cohesión social no llegaremos al desarrollo (...) El punto de partida, no el de llegada, es cambiar las relaciones de poder en nuestra América y convertir a estos Estados históricamente burgueses en Estados verdaderamente populares”, dijo Correa, quien estuvo acompañado en el plenario por el canciller Ricardo Patiño.
El gobernante puso como ejemplo del accionar de las élites a las demandas por injurias que ha tenido que interponer a grupos mediáticos en el Ecuador. “En el país tenemos más de 12 mil juicios de injurias y nunca antes se ha dicho que se atenta contra la libertad de expresión por eso. Pero cuando se los entabla a los poderosos dueños de medios de comunicación, dicen que se coarta la libertad de prensa y asisten hasta a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”, sentenció el Primer Mandatario.
Para finalizar su intervención, reiteró a los jefes de Estado y delegaciones presentes que la región debe avanzar hacia el abandono de las visiones neocolonialistas que se intentan imponer aún desde organismos internacionales y las grandes potencias económicas mundiales.
Investigan a Banco Pichincha
El presidente Correa afirmó que el marco jurídico de su país impide canjear los créditos hipotecarios adquiridos con entidades financieras españolas por inmigrantes ecuatorianos en España por bienes en la nación sudamericana, como presuntamente intenta hacer el Banco Pichincha. “Ha habido compra de cartera hipotecaria, pero por allí hay el rumor, lo cual es imposible, sería inadmisible que esas deudas hipotecarias puedan ser cobradas con bienes en Ecuador”, afirmó en una entrevista con Efe en Asunción.
Correa admitió que “había preocupación”, pero reiteró que “eso es inadmisible en el marco jurídico ecuatoriano”, con lo que pidió tranquilidad a los ecuatorianos residentes en España.
Delegación ecuatoriana protesta por discurso de funcionaria del Banco Mundial
El gobernante ecuatoriano abandonó la sesión de la Cumbre Iberoamericana momentáneamente ayer en Asunción durante la intervención de la vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina, Pamela Cox, tras acusarla de haber “chantajeado” a su país en el pasado. “En un foro iberoamericano por qué tengo que escuchar las cátedras de la vicepresidenta del Banco Mundial, que chantajeó abiertamente a mi país”, declaró Correa antes de retirarse de la sala.
El Mandatario recordó un episodio de 2007, cuando expulsó al representante del Banco Mundial (BM) de Ecuador, a raíz de que esa entidad decidió no otorgarle un préstamo de 100 millones de dólares ya aprobado al país en 2005. En ese entonces Correa se desempeñaba como Ministro de Economía y luego, ya en el poder, aseguró que la decisión fue una represalia por reformar un fondo para el pago de deuda externa.
“Esta señora me dijo: No le vamos a dar el crédito porque ha cambiado la política”, declaró Correa, insistiendo en que no entendía por qué tenía que “escuchar a una burócrata internacional”. “Al menos que empiece pidiendo disculpas por el daño que le ha hecho a América Latina y a los países del planeta, pero no entiendo por qué esto, señor presidente”, dijo dirigiéndose al mandatario anfitrión Fernando Lugo. Cox se mantuvo en silencio durante la intervención del Mandatario ecuatoriano y en su discurso no se refirió a las acusaciones.
El Presidente ecuatoriano se reincorporó a la sesión tras el incidente, y en su discurso volvió a cargar contra la delegada del Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuyo representante también estaba en la sede donde se realizó la sesión.