La candidata transexual inscrita para los comicios de  2013, Diane Rodríguez Zambrano, cree que la gestión del actual  Gobierno ha sido positiva en algunos ámbitos, pero  hay otros que merecen más atención como    los  de género. “No hay un estudio específico sobre cómo afecta a la mujer la discriminación”.

La discriminación es un eje transversal  en su vida. En el edificio donde vivía su novio, una vecina impedía  a sus hijos que le vieran a ella para evitar que le saludaran como a cualquier  persona. “Eso ya cambió,  pero con esa actitud se forma a los discriminadores. La señora ahora sabe que soy activista, pero eso lo logré yo,  y ¿qué pasa con toda la comunidad (GLBTI)?”.

La conformación de “familias” entre personas del mismo sexo también ha sido parte del debate político que, en particular, ha tocado al candidato Guillermo Lasso, quien en varias entrevistas ha manifestado que la Constitución garantiza la unión de hecho, pero la familia y la posibilidad de tener hijos le corresponde solo a las parejas de sexo opuesto. “Yo lo  respeto,  pero ese es su punto de vista y no  puede imponerlo  a todo un país. Eso no es ser democrático. Tengo  la impresión de que es narcisista y fascista. No debe emitir esos criterios,  debe hacer una consulta a todo el país y conocer la respuesta en democracia”.

Otro tema que cuestiona es la formación profesional que debe tener quien se postula para un cargo público. “No se necesitan solo las ganas,   sino desde los 25 años yo ya habría entrado a incidir en  la  política del país, pero no es así. Yo no estaba preparada”. Y es más crítica con las figuras de pantalla: “Con todo   respeto pero  no puede llegar a la Asamblea cualquier  persona. Ya hay una mujer que tiene muchas faltas en el pleno y  conduce un programa de televisión (Gabriela Pazmiño). Con ellos,  qué clase de cooperación a favor de  la ciudadanía o  beneficios sociales  podemos esperar”.

En cuanto al ámbito legislativo, no habla de reformas constitucionales sino de la falta de leyes que  permitan aplicarla, por ejemplo, en el tema de género. “El Registro Civil no es viable para la comunidad ‘trans’. Si nota,  en la cédula de identidad se revela su sexo y qué le importa a la gente saber eso, lo que tienen que conocer es su género. Con eso se  violenta  la libertad   sexual”.

También cree necesario trabajar por la  inclusión de  los afrodescendientes: “¿Cuántas empresas los tienen entre sus trabajadores? Siempre son guardias o de limpieza. En el aeropuerto  solo hay  chicas blancas, rubias y de ojos miel. Eso es discriminación. En Ecuador la mayoría somos cholos, negros o mestizos”.
Aunque admite que algunas de sus compañeras no están de acuerdo con su candidatura, quiere llegar a la Asamblea  porque a través de   leyes “se pueden cambiar las cosas”.