Correa y Rajoy dialogan sobre la crisis hipotecaria
Rafael Correa y Mariano Rajoy están de acuerdo en algo: poner todo su esfuerzo para ayudar a salir de la crisis económica, en particular de la hipotecaria en la que se encuentran -según algunos cálculos-, aproximadamente, 10 mil familias ecuatorianas en España. Incluso el jefe de Gobierno español calificó a las relaciones entre los dos países como “ejemplares”.
En lo que todavía no hay acuerdo es en tratar abiertamente el tema del navío Nuestra Señora de las Mercedes, perteneciente a la Armada española, que se encuentra en el fondo de las aguas del Atlántico y que los presidentes de Ecuador, Perú y Bolivia reclaman como tesoro y patrimonio de América Latina. Ante la pregunta de este diario de cuál es su posición sobre el tema y si considera que es propiedad española o de los países mencionados, Rajoy dijo: “Mi posición es escuchar a los tres presidentes”.
La empresa cazatesoros estadounidense Odyssey Marine Exploration descubrió en mayo de 2007, en la zona del golfo de Cádiz, una fragata, con 500.000 monedas de plata y oro, acuñadas en Perú en 1803, que ahora España reclama como suyas.
La declaración de los dos presidentes se produjo tras el encuentro de un poco más de una hora en el Palacio de la Moncloa. Mutuamente exaltaron la satisfacción por la reunión y principalmente por considerar conjuntamente la situación económica de los ecuatorianos. De hecho, Correa fue directo al señalar que, aunque pareciera una indelicadeza, no compartía cómo se afrontó el tema hipotecario, pues se castigó a los seres humanos antes que al capital. “Si no hay una sensibilidad con esto de las hipotecas, se va a llegar al peor de los mundos”, dijo el mandatario ecuatoriano ante el rostro absorto de Rajoy, que cruzaba miradas con sus secretarios de Estado.
Por su parte, el jefe del Gobierno español dijo que se hacían todos los esfuerzos para salir de la crisis, pero advirtió que es una tarea “dura, muy difícil”.
La prensa española estaba interesada en saber si Correa se lanzará a la reelección presidencial tras el anuncio de su hermano Fabricio de postularse para esa dignidad. “Allá él”, respondió el gobernante ecuatoriano. Y aclaró muy tajantemente que Fabricio se pasó a la oposición tras declarar ilegales los contratos, y no al revés.
Y también los reporteros preguntaron por el caso El Universo. Ahí insistió en su tesis de que fue una injuria que castigó la justicia. Invitó a los periodistas españoles a visitar Ecuador para que “disfruten de la plena, ahora sí, libertad de expresión” que se vive en su país.