Correa suspende gabinete y lleva a sus ministros al corazón de Monte Sinaí
El presidente Rafael Correa tenía previsto liderar ayer un gabinete ampliado en Guayaquil. Pero cuando todos los ministros llegaron al edificio del Gobierno del Litoral cambió, de manera imprevista, la agenda.
A las 09:20, los secretarios de Estado se embarcaron en un bus con destino desconocido, ante el desconcierto de la mayoría.
Con esa incertidumbre llegaron a Monte Sinaí, epicentro de las invasiones de Guayaquil. El primer punto que visitaron fue el terreno del Ministerio de Agricultura (Magap), donde se construirá el nuevo Hospital del Norte, que aún está en estudios, cuya capacidad será de 400 camas y estará listo en 2014.
Ese mismo sitio fue visitado por Correa la semana pasada. Ahora se encontró con unos supuestos propietarios que decían haber pagado por varios predios de esas hectáreas.
Al mismo tiempo que se realizaba la inspección, se detuvo a Paúl García, acusado de vender los lotes. Cintia Vera, una de las compradoras, le dijo al Mandatario que tiene recibos que demuestran la venta de las tierras, entonces Correa respondió que eso era ilegal porque las hectáreas pertenecen al Magap y que nunca debieron haber sido habitadas porque tenían fines agrícolas.
“Cuando vine antes no había maquinaria, pero ahora están trabajando por todos lados, por eso me gusta venir de sorpresa. Porque todo el mundo se merece una vida digna. No quiero echarle la culpa a nadie, pero hay que solucionar el problema de las invasiones”, sentenció. Y advirtió que no permitirá que los traficantes de tierra sigan operando libremente.
Luego de eso, avanzó por las estrechas y polvorientas calles para llegar a la escuela fiscal Monte Sinaí Ebenezer, en donde estudian más de 700 menores del sector. “Hemos venido con todo el Gobierno para que vean cómo están funcionando las cosas y no van bien”, lamentó.
Y es que cuando Correa preguntó por los maestros se encontró con que de los 16 profesores que laboran en el sitio solo la directora tiene nombramiento, el resto trabaja por contrato. Además hizo un llamado a la Ministra de Salud para que dé soluciones a los diferentes requerimientos.
“Yo sé que los terrenos no son del todo legales, pero debemos idear y hacer escuelas desmontables, lo mismo funciona con salud y los UPC”, enfatizó. Eso dijo luego de abrir las llaves de los lavaderos y constatar que no había agua potable.
Luego se trasladó al colegio Tránsito Amaguaña, construido por el actual régimen en la cooperativa Balerio Estacio.
Allí estudian más de 1.000 menores. Aunque la infraestructura del centro es buena, falta electricidad, por ello exigió que este tema fuera corregido de inmediato. Correa dijo que organizó la visita para que sus ministros tuvieran contacto con la realidad.