“Nos hemos reunido los dos organismos de integración (Mercosur y Unasur) con la esperanza de que se tomen decisiones firmes, trascendentales, vigorosas, para ya no caer en patrañas en nuestra América, peor si son de tinte legalista pero profundamente antidemocráticas, como lo que ha pasado en Paraguay”, dijo el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en sus encuentros con la prensa.

El Mandatario, quien arribó al aeropuerto de la ciudad de Mendoza a las 06:45 de ayer (hora local), resaltó: “Independientemente de las decisiones de los organismos, Ecuador no va a reconocer jamás al gobierno espurio del Paraguay… No podemos permitir patrañas revestidas de formalidad, la democracia se fundamenta en la legalidad y la legitimidad”.

Correa insistió en que grupos que no pueden vencer en las urnas quieren con artimañas impedir procesos de cambio en América del Sur y en América Latina. “Son horas históricas. Se puede marcar aquí una huella para un futuro mejor y democrático en América del Sur y América Latina”, indicó el mandatario.

Asimismo, el mandatario destacó que en la región se ha emprendido un camino para que “las sociedades gobiernen los mercados y no que los mercados ordenen a las sociedades”. En su visión académica, ahí está la raíz de los problemas que están viviendo los países del primer mundo. “Mientras no consideren eso, no podrán salir de la crisis”, manifestó.

En otra parte del diálogo, el Jefe de Estado aclaró que en estos procesos también se evitan los errores del socialismo tradicional ortodoxo que tenía todas las respuestas antes que les hicieran las preguntas y que se basaba en un principio ante diversas realidades.

“Entre los movimientos progresistas de Brasil, Venezuela, Argentina, Bolivia y Uruguay nos unen muchísimas cosas porque se basan en grandes valores del socialismo tradicional, pero adaptados a valores de justicia social en cada realidad”.

También, el presidente Correa puso de manifiesto que esta búsqueda está fastidiando a los poderes fácticos. “En América Latina ganar las elecciones no era ganar el poder. Seguían dominando grupos de poder económicos, los emporios informativos, grupos religiosos y burocracias internacionales”.

De su lado, el mandatario boliviano, Evo Morales, dijo que su Gobierno no va a reconocer a  una “dictadura en Paraguay”, refiriéndose al  presidente Federico Franco. Incluso advirtió sobre la  presencia en la región de intereses internos y externos que  intentan acabar con las democracias.

“Es una interrupción del orden democrático en Paraguay y violatorio de la cláusula democrática de la Unasur”, dijo la anfitriona Cristina Fernández de Kirchner, presidenta argentina, durante la inauguración de la Cumbre del Mercosur.

El mandatario del Perú, Ollanta Humala, resaltó que hay muchas cosas por hacer en el sentido de no perder de vista al pueblo paraguayo y fortalecer los mecanismos de la democracia.

José Mujica, presidente de Uruguay, afirmó que “hay que apoyar la democracia y que cuando la gente toma una decisión hay que respetarla”. Antes de viajar a Mendoza, el gobernante uruguayo se mostró en contra de sancionar a Paraguay.