Correa asiste a ceremonia de su hija Sofía, en Quito
Dejando un momento de lado la campaña por la consulta popular y el habitual enlace sabatino, el presidente Rafael Correa alteró ayer su agenda para ir al colegio La Condamine de Quito, en donde su hija mayor Sofía fue nombrada abanderada del Pabellón Nacional.
Con un emotivo discurso, el mandatario dijo a los jóvenes que el mejor regalo que se les podrá dejar es la libertad que “no la da la edad, sino la responsabilidad, el cariño y el respeto”.
“Cuando vayan por la vida no olviden nunca la regla de oro: ‘no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti’. Si la humanidad siguiera esa regla tan sencilla, les aseguro que el mundo sería mucho mejor de lo que es”, dijo.
En su intervención felicitó a los abanderados y escoltas del establecimiento, un reconocimiento que se otorga a los estudiantes más destacados, entre quienes estaba Sofía, con un promedio de 19,6/20 puntos.
Antes de finalizar, con la voz entrecortada, el jefe de Estado se dirigió a su hija para decirle que dada su responsabilidad con el país ha tratado de protegerlos de “gente perversa” que trata de mostrar lo malo que supuestamente es y de episodios como el 30 de septiembre, por lo que aseguró que su esposa e hijos han sido los grandes sacrificados en el proceso que lleva adelante.
Para amenizar el evento, el ballet folklórico Jacchigua y el elenco de la Compañía Nacional de Danza ofrecieron un espectáculo.
Después del acto oficial, el colegio La Condamine preparó su tradicional Fiesta de la Nacionalidades, en donde los estudiantes presentaban stands con la comida típica de varios países.
El presidente Correa recorrió las exhibiciones, mientras decenas de padres de familia que acudieron al evento, se acercaban para saludarlo y le pedían fotografiarse con ellos.
Al llegar al stand de Cuba, el mandatario no pudo evitar cantar junto al grupo musical que entonaba el tema La Masa, de Silvio Rodríguez.