El presidente Rafael Correa cuestionó ayer la labor de los medios de comunicación de derecha al indicar que muchos persisten en su intención de distorsionar la realidad del cambio  que los gobiernos progresistas de Latinoamérica están promoviendo.

“La disputa de los medios por el poder origina que distorsionen la realidad y generen una imagen negativa de los gobiernos progresistas de América Latina”, dijo el Mandatario  durante una entrevista televisiva en el programa Palabra Suelta, transmitido por la televisión pública de Ecuador.

Según Correa, la estrategia de los medios de comunicación, a los que calificó como monopolio de la derecha, es socavar a los gobiernos, “robar la autoestima” y destruir cualquier referencia, “para ser ellos la única referencia y mantener el poder total”, reseña la agencia de noticias Andes.

El Jefe de Estado señaló que por esa estrategia de los medios de derecha “en algunos países de Europa, sobre todo a nivel dirigencial, tienen una imagen totalmente equivocada de lo que está pasando en América Latina y de lo que son ciertos gobiernos latinoamericanos”.

Correa expuso que en el caso del Ecuador hay una distorsión total en una campaña sistemática por destruir la honra de su presidente, pero lo mismo sucede en Venezuela, Argentina, Bolivia, “en los gobiernos que están realmente cambiando las cosas”.

El Mandatario sostuvo que “algo está cambiando en América Latina” porque se está derrotando el poder omnímodo que son los medios de comunicación.

“Además de ser pocos, oligopolio, manejan un bien tan necesario como la información. Se imagina el poder que tiene esta gente, por eso las sociedades tienen que controlar ese poder, es su deber y su derecho”, recalcó.
Como  ejemplo, Correa mencionó que mientras él tiene el 65% de credibilidad, los medios tienen un 32%. También indicó que en las elecciones de Perú todos los medios estuvieron contra Ollanta Humala  y aun   así ganó el proceso electoral. Lo mismo sucede en Argentina y Venezuela, agregó.

“Es un cambio sustancial en América Latina: la pérdida de poder de estos negocios dedicados a la comunicación”, aseguró.

En la entrevista el gobernante señaló que las empresas mediáticas se manejan desde “la lógica del poder” y -bajo ese concepto- ocultan los avances del régimen.

“No es su gobierno, y como no es su gobierno hay que botarlo y destruirlo lo más rápidamente posible. Así han dominado 200 años, con gobiernos malos o buenos, pero siempre sus gobiernos. Ya no son sus gobiernos, ya no son los gobiernos de poderes fácticos, entonces hay que atacarlos con todo”, subrayó.

Al respecto, Correa insistió en  la regulación de medios de comunicación como un derecho que le corresponde a la sociedad. También  reiteró que su Gobierno no está contra la libertad de expresión, sino  contra los negocios dedicados a la comunicación que abusan de su poder informativo y mantienen conflicto de intereses.

“La estrategia en nuestro país era que los dueños de grandes negocios se pongan canales de televisión para defender el emporio, como sucedió en el caso Isaías. No nos engañemos, ante esas cosas evidentes tenemos que reaccionar como sociedad”, expresó.

Correa señaló que a “este poder como a cualquier otro, la sociedad tiene derecho a regularlo” para así evitar conflictos que surgen de negocios privados y poder brindar a la sociedad un bien público con grandes dosis de ética y profesionalismo, que hacen falta en algunos medios de comunicación en el Ecuador.

Correa también anunció  que  los términos “30-S” y “Prohibido olvidar” son de uso para todos los ecuatorianos, al igual que  las frases “Ecuador ama la vida” y “La Patria ya es de todos”, pero se encuentran  registradas   para evitar el mal uso de estos eslóganes.

El Presidente rendirá hoy su informe semanal a la nación desde el parque Caupichu, en el sector de Guamaní, al sur de Quito.