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El Telégrafo

Con el sueldo de 39 ejecutivos de la banca se pagarían 342.000 bonos

Con el sueldo de 39 ejecutivos de la banca se pagarían 342.000 bonos
05 de noviembre de 2012 - 00:00

La posibilidad de elevar los tributos de la banca y fijar techos a los salarios que perciben sus directivos, como plantea el proyecto de Ley de Redistribución  del Gasto Social, ha propiciado un debate sobre la brecha entre ricos y pobres, más aún cuando con esos ingresos “extras” se pretende financiar un incremento de 15 dólares al Bono de Desarrollo Humano (BDH).

El debate ahora se concentra en la Comisión de Régimen Económico, a donde han acudido representantes de la banca y de la empresa privada para exponer los motivos por los que se debería “archivar” la propuesta. Para el presidente del organismo legislativo, Francisco Velasco, el proyecto apunta a la construcción de una sociedad más justa.   

¿Qué se busca al intervenir en los ingresos de la banca?

El impacto es construir una sociedad que reduzca la brecha entre ricos y pobres. Los 39 ejecutivos de la banca ganan alrededor de 12 millones de dólares mensuales, que si los dividimos para los 35 dólares que actualmente reciben los beneficiarios del BDH, alcanzarían a cubrir 342.000 bonos. Y si solo dividimos el salario mensual de uno de esos ejecutivos (77.000 dólares) para los 35 dólares, vemos que es 2.200 veces mayor. Esa es la brecha que queremos reducir, sin contar que algunos de esos ejecutivos también son accionistas de los bancos y, por ende, reciben  dividendos (repartición de utilidades).

La banca siempre ha tenido representantes en los gobiernos y se podría decir que ha participado directamente en la construcción de políticas públicas. Ahora se siente afectada y asegura que se trata de una discriminación...

Los hechos lo dicen por sí solos. El actual director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados, César Robalino, fue ministro  en varios gobiernos. Recordemos qué cargo ocupaba Abelardo Pachano (presidente ejecutivo de Produbanco) en el gobierno de Osvaldo Hurtado, el que sucretizó la deuda, y ahora aparece en los medios como analista económico. Bastaría con hacer un análisis de quiénes han estado al frente de los ministerios de Finanzas, integraron la Junta Bancaria (ex Junta Monetaria) o fueron miembros del directorio del Banco Central del Ecuador (BCE). Ahí están Mauricio Pozo (hermano del gerente del Banco Pichincha), Mauricio Yépez (ex gerente del Banco Continental y luego del BCE) y Mauricio Pareja (ex gerente del BCE), todos ligados a la banca nacional o internacional.

Precisamente Robalino, a nombre de la banca privada, dice que no quieren ser involucrados en política y que el aumento del BDH es solamente un oferta electoral...

¿Cómo se llama alguien que ha hecho pan por 20 años? Panadero. ¿Y alguien que ha hecho zapatos? Zapatero. Asimismo, alguien que ha trabajado en la banca por décadas es un banquero,  y ha sido un banquero como Guillermo Lasso el que ha intervenido en política. Representa a uno de los bancos más grandes del país y fue quien propuso el aumento del BDH de 35 a 50 dólares. Lo que ocurre es que quiso aplicar el adagio popular: “Yo te ofrezco y busca quién te dé”. El Gobierno, en cambio, hizo una propuesta financieramente responsable. Nadie puede decir que la banca ha sido apolítica y es evidente que (Lasso) representa a la banca.

La banca afirma que, si se aprueba el proyecto de ley, se afectaría su capitalización...

Quiero diferenciar a la banca actual  de la  que propició la crisis de 1999. El índice de solvencia se ubica en el 12,88% cuando el mínimo es el 9,1% y la liquidez a corto plazo se encuentra en el 26,4%. Pero es necesario precisar que  en una industria como la del calzado, el propietario tiene que invertir en maquinaria, insumos.... y recurre a un crédito. El banquero, en cambio, se capitaliza con las  ganancias que recibe por los créditos a sus depositantes. Por eso, desde la dolarización, han colocado muy poco capital fresco y su crecimiento proviene de esas ganancias.

Su argumento es que: “Si la banca va bien, la economía irá bien”

Esa es una ecuación muy simple. Es al revés. Porque la economía ha tenido una buena dirección y la  regulación a la banca es buena es que les ha ido muy bien. Los bancos dicen: ¿por qué nos discriminan? y comparan su rentabilidad con la de otros sectores. Imaginémonos si ellos tendrían más ganancia que el sector de la economía real, ¿acaso es que quieren convertirse en usureros? La banca lo único que hace es canalizar recursos, captar el ahorro nacional y trasladarlo al sector real de la economía. Dicen que son discriminados, pero cuando tenían IVA 0% a los servicios financieros -una ventaja que solo se otorga a los alimentos o servicios básicos- entonces estaba bien. Ahora que se les dice que paguen el 23%, como hacen las demás empresas, se sienten discriminados. Vale la pena citar a Carlos Marx Carrasco (titular del SRI) cuando dice que quieren recibir una exención tributaria por prestar dinero, que es su trabajo. Es como si un panadero pidiera que se le cobren menos impuestos por hacer pan.

Pero cabe anotar que la exención del 10% en el Impuesto a la Renta era por reinvertir sus utilidades en crédito y el que más creció no fue el productivo sino el de consumo, donde ganan más...

Una buena parte de la reinversión fue al crédito del consumo, que no está  mal por sí mismo porque también dinamiza la economía, pero vale  señalar cuánto creció el patrimonio versus  el volumen de crédito. La diferencia es enorme,  el patrimonio creció mucho menos que el  crédito. Sin embargo, cabe aclarar  que su patrimonio no va a decrecer, simplemente que no crecerá al mismo ritmo que en años anteriores.

Otra de las reformas es gravar con el 0,25% y el 0,35% a los activos en el exterior. ¿El propósito es repatriar esos dineros?

Es una medida que afecta a otros sectores más allá de la banca y creo que si hay quienes mantienen fondos en el exterior tendrán sus razones, sin considerar los impuestos que les pongan. Pero sí existe la expectativa de que esos recursos (cerca de un millón de dólares) puedan retornar al país.

En recientes declaraciones de los representantes de la banca y “analistas” se ha alertado sobre los riesgos que traería consigo la aprobación del proyecto a la estabilidad del sistema financiero. ¿Esas “alertas” podrían provocar una corrida de depósitos?

Quienes más terror tienen a una corrida de depósitos son los banqueros. Mencionarles  la crisis de 1999 es como mencionar la soga en la casa del ahorcado. En una entrevista con Gonzalo Rosero, Fidel Egas tuvo que decirle: “No echemos gasolina al fuego”, cuando intentó alarmar a la ciudadanía.

El debate en la comisión se ha exteriorizado a través de los medios. ¿Cree que el tratamiento que han dado a  este tema permite comprender su impacto?

Los medios le quedan debiendo a la ciudadanía. Es el colmo que los únicos interlocutores de los medios sean los banqueros. La comisión recibió a una beneficiaria del BDH, Ana Herrera, moradora de Guamaní (sur de Quito), quien accedió a un crédito productivo del MIES  con el cual compró unas gallinas para empezar con un  criadero. También ingresó a un curso de elaboración de chocolates en el Secap y ahora los vende. Esas historias no han sido difundidas.

Los criterios al interior de la Asamblea están divididos. ¿Será viable la aprobación del texto?

Recordemos algo importante: del 1,9 millones de beneficiarios del BDH, 1,5 millones son mujeres cabezas de hogar, que fueron abandonadas y hoy cuidan de menores de edad con el compromiso de llevarlos a la escuela y realizarles un chequeo médico cada dos meses. Esas mujeres pueden recibir créditos y emprender negocios. Quiero ser optimista en pensar que las fuerzas políticas comprenderán que la reforma tributaria no afectará a la banca, que habrá un impacto, pero que ni de lejos afectaría al sistema.

El proyecto de ley también incorpora la devolución del ISD como crédito tributario que favorece a los empresarios, pero la banca pide el archivo...

Con la ley podrán negociar esos papeles. Cuando  le pregunté a Eduardo Peña (Cámara de Comercio de Guayaquil) cuánto representaría eso, dijo que por lo menos $ 100 millones.

Fijar techos a los salarios de los ejecutivos de la banca, que no afecta las finanzas de los bancos sino sus propios bolsillos, es calificado como una intervención a un negocio privado, ¿qué opina?

El sector financiero está considerado en la Constitución  como una actividad de índole pública porque capta 20.000 millones de dólares de sus clientes y cuentan con un patrimonio equivalente al 10%. Por la historia funesta del país con el sistema financiero es que ahora está catalogado como de orden público. Cuando en una familia a uno de los hijos le va bien, la madre le pide ayuda para los otros. Por toda esa tradición de construcción de justicia está plenamente comprendido que una parte de esas ganancias, a partir de 2013, sea redistribuida. Todo lo que han ganado (la banca) en  estos años ya lo poseen, pero  de aquí en adelante se aplicará la norma.

Pero hay asambleístas que se solidarizan con esa postura...

Si se compara la cúpula de la pirámide con la base, como hace el Coeficiente de Gini, que alguien gane 2.200 veces más que una persona que recibe el BDH  es una realidad impresentable. Y simbólicamente das una señal a la sociedad de que no puede haber un salario descontrolado, por más privado que sea. Reducir la pobreza es un objetivo del milenio, pero también hay que reducir distancias entre las personas.

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