En un pequeño y rústico taller de ebanistería ubicado en las calles  Letamendi y José de Antepara, los carpinteros Javier Solís, Luis Burbano y Wilson Alarcón se apresuraban ayer para terminar de construir un centenar de cruces.
Desde la semana pasada iniciaron esta labor con tablas de encofrado (usadas en las construcciones),  sierras, martillos, clavos y lienzos de color blanco.

Estos crucifijos serán lanzados  a partir de las 16:00 de hoy al río Guayas, donde hace 89 años fueron  tirados los cuerpos sin vida de  entre 600 y 800 personas bajo nivel económico de Guayaquil  por reclamar en las calles  mejoras sociales y laborales.

Ese día fallecieron abaleados y acuchillados ebanistas, albañiles, carpinteros, zapateros, panaderos, peluqueros, sastres, lavanderas que llevaban a sus hijos en brazos, trabajadores de las plantaciones de cacao y otros.
Del cruento hecho, de acuerdo con historiadores como Isabel Herrería, se responsabiliza al presidente de la época, José Luis Tamayo; al ministro del Interior Gral. Delfín Treviño; al gobernador Jorge Pareja; al jefe de zona, Gral. Enrique Barriga; al intendente Alejo Mateus, y al jefe de investigación Pío Cupelo.

Es por eso que hoy, dirigentes y personas dedicadas a las mismas actividades que los caídos conmemorarán este oscuro día en la vida de la ciudad con varios actos, entre ellos el lanzamiento de las cruces.
Enrique Yagual, presidente de la Sociedad de Carpinteros del Guayas, señaló que fue precisamente desde esta sede ubicada en las calles 6 de Marzo y Primero de Mayo, y fundada el 1 de septiembre de 1904,  que partieron los marchantes el año 1922. Agregó que el acto de este día es un homenaje en honor a la memoria de los colegas asesinados.

Mientras Hernán Zúñiga, director provincial de Cultura del Guayas, aseguró que desde hace una década realiza el mismo rito para recordar el genocidio sucedido en la urbe.

El funcionario y ex dirigente artesano no descarta solicitar la reapertura del juicio con el objeto de determinar quiénes fueron todos los culpables de la masacre.

Al evento de esta tarde asistirá la ministra de Cultura, Érika  Sylva Charvet.
La partida de la romería es en la plaza San Francisco hasta llegar al Yacht Club, en donde se abordarán las lanchas desde las que se arrojarán los crucifijos.

A los eventos recordatorios se adhieren también la Sociedad Hijos del Trabajo, los Hijos de Vulcano (artesanos), la Sociedad de Zapateros, el Movimiento Socialista Bolivariano, entre otros.

Este último anuncia una caminata que sale desde  el Parque San Agustín, a partir de las cuatro de la tarde.

Otros actos

Previo al evento en la ría se presentará una con la matanza  en la explanada del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MACC), a cargo de Trilce Zúñiga.

Del mismo modo, los dirigentes gremiales y organizadores de la romería  entregarán gratuitamente a los asistentes ejemplares de la obra “Las Cruces sobre el Agua”, del escritor Joaquín Gallegos Lara.

El libro, redactado en 1946, narra los acontecimientos ocurridos aquel fatídico 15 de noviembre de 1922
Otras obras alusivas a la barbarie sucedida en el puerto principal son: “Una jornada sangrienta”, de José Ignacio Guzmán, o “Guayaquil, noviembre popular”, de Patricio Martínez.