Comisión calificó los abusos como delitos de lesa humanidad
La Comisión de la Verdad, que investigó los crímenes de Estado cometidos en Ecuador desde 1984 hasta 2007 consideró los abusos cometidos bajo el gobierno de León Febres-Cordero como crímenes de lesa humanidad.
Así consta en el informe presentado al país hace dos años. Ahora la Comisión ya está disuelta al haber presentado las denuncias ante la Fiscalía, pero el que fuera su secretario ejecutivo, Christian Bahamonde, destaca lo investigado.
“La Comisión así lo consideró. Que los delitos tenían ciertas condiciones que los catalogaba como crímenes de lesa humanidad”, indicó Bahamonde.
Existen varios agravantes para que un delito sea catalogado como crimen de lesa humanidad. Estas “características” constan en el Estatuto de Roma, el cual crea la Corte Penal Internacional, reconocida por el estado ecuatoriano.
Los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles. Así lo señala la Constitución ecuatoriana en su artículo 80: “Las acciones y penas por delitos de genocidio, lesa humanidad, crímenes de guerra, desaparición forzada de personas o crímenes de agresión a un Estado serán imprescriptibles. Ninguno de estos casos será susceptible de amnistía. El hecho de que una de estas infracciones haya sido cometida por un subordinado no eximirá de responsabilidad penal al superior que la ordenó ni al subordinado que la ejecutó”.
Y el artículo 29 del estatuto de Roma estipula que “Los crímenes de la competencia de la Corte no prescribirán”. El artículo 7 del mismo cuerpo legal indica que esos hechos son considerados delitos de lesa humanidad.
Allí constan el asesinato, el exterminio, la tortura, encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional, entre otros.
El experto en derechos humanos, Xavier Flores analizó el discurso y las políticas de Estado del gobierno de León Febres-Cordero y llegó a la conclusión de que ese régimen cometió una masacre.
Bahamonde dijo que la Comisión entregó las denuncias a la Fiscalía pero más de un año después aún no hay una instrucción fiscal.
Aunque Febres-Cordero ya murió, los que fueron sus colaboradores pueden ser enjuiciados. Para que la Corte Penal Internacional actúe primero deben agotarse todas las instancias jurídicas nacionales.
Frente a estos hechos, Flores se muestra contrario a la colocación de un monumento en honor a Febres-Cordero. Sobre este tema, Bahamonde no quiso pronunciarse. Actualmente existe una pugna entre el Gobierno y el Municipio de Guayaquil por la estatua.