La noche del viernes, el juez vigésimo primero de Garantías Penales de Pichincha, Santiago Coba, volvió a destituir a Benjamín Cevallos, que horas antes recuperó la presidencia del organismo, por disposición del juez vigésimo sexto de Garantías Penales del Guayas, Arturo Lara.

Ayer Cevallos recibió a la prensa desde el interior del CJ para demostrar que continúa al frente de la institución y dijo desconocer lo actuado por Coba porque lo había cesado a las 15:50 del viernes.

“El juez (Coba) ya cesó en funciones porque yo lo dispuse ayer (viernes). Es un juez temporal que puede ser, en cualquier momento, reemplazado porque es de libre remoción y nombramiento del presidente de la Judicatura”, aseguró.

Ello dejaría sin efecto la resolución que Coba emitió a las 18:10 de ese día, destituyendo a Cevallos por segunda ocasión. Ese pronunciamiento  “no tiene valor jurídico alguno, es inexistente”, reiteró el presidente del CJ.

Según Cevallos, “un juez que es tan ignorante y no sabe nada de derecho no merece ser juez de flagrancia” y el Código de la Función Judicial lo  faculta para removerlo.

“A Coba lo  he removido por ignorante y si él quiere seguir administrando justicia está fuera de la ley, sin jurisdicción ni competencia”, señaló el titular del organismo, pero hasta el mediodía de ayer el juez no había sido notificado de su remoción, por lo que continuó despachando procesos con normalidad en la Policía Judicial (PJ).

Cevallos también dijo no haber sido notificado, a pesar de que la secretaria del Juzgado Vigésimo Primero de Garantías Penales llevó la notificación hasta la Judicatura, la noche del viernes, pero él se negó a recibirla.  

En la resolución  emitida por Coba dispuso que la Policía prohibiera el ingreso de Cevallos al edificio del organismo, pero ello no ocurrió. No obstante, el titular del organismo acusó al ministro del Interior, José Serrano, de generar el  conflicto, ya que todos los vocales del CJ le habrían expresado su respaldo.

Para el presidente de la República, Rafael Correa, la Judicatura ha perdido toda legitimidad y liderazgo, y aseveró que no ordenó a Coba destituir a Cevallos.

Durante el enlace sabatino, el Primer Mandatario responsabilizó a la partidocracia de demorar con artimañas la proclamación de los resultados de la Consulta Popular del 7 de mayo pasado, con lo cual se retrasó la instalación del consejo transitorio. Este lunes se proclamarían oficialmente los resultados.

Cevallos dijo que volverá a su despacho el lunes, pero que si nuevamente le impiden ingresar, llevará a un notario para dejar constancia de que ha cumplido con sus obligaciones y se retirará.

Pero amenazó con convocar al CJ en otra ciudad, como Guayaquil, porque así lo permite la ley, si le impiden continuar laborando mientras se instala formalmente el organismo transitorio.

“Estoy tranquilo, cumpliendo mis funciones, y no porque busque protagonismo de ninguna naturaleza (...)   No defiendo el cargo sino dos cosas: la independencia de la Función Judicial y mi prestigio, que no puede ser mancillado por un juez de tan bajo nivel”, aseguró.

Manuel Rosales, asesor de Cevallos, anotó que solo la Corte Constitucional puede destituir al presidente de  la Judicatura y negó que exista una guerra de poderes, ya que Coba es un subalterno.