Expertos de la Fiscalía y Criminalística iniciaron este viernes la exhumaciones de cuatro tumbas en el cementerio de El Batán, en Quito, donde se presume estarían los restos de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo, desaparecidos en enero de 1988, durante el régimen de León Febres-Cordero.

La diligencia se realizaba esta mañana bajo estrictas medidas de seguridad. Los peritos y antropólogos forenses removían la tierra del área que el 26 de octubre pasado delimitaron, y donde según las investigaciones habrían sido enterrados restos de personas sin identificación, entre 1988 y 1989. 

El procedimiento se cumple tras el análisis de la información documental entregada por las autoridades del cementerio.

La localización de las tumbas fue posible por los datos entregados por uno de los sepultureros, de que en 1988 en dicho camposanto se enterraron cadáveres remitidos por la Comandancia General de la Policía Nacional.

De encontrarse evidencias óseas, estas pasarán a estudios forenses para establecer el sexo, la edad, tiempo bajo tierra y otras particularidades que permitan su identificación.

De acuerdo a los resultados que arrojen los primeros análisis forenses, se prevé la realización de exámenes de ADN para compararlos con los de Pedro Restrepo, padre de los jóvenes desaparecidos.

La diligencia está coordinada por el fiscal Jorge Cano y hasta las 13:00 continuaban las exhumaciones.