La Vicepresidencia de la República organizó ayer una celebración navideña para 800 niños y niñas que tienen diferentes tipos de discapacidad física e intelectual.

El grupo de clown “Narices Rojas” recibía a los padres que junto a sus hijos llegaban al Centro Cívico.
A las 10:00 se realizó una presentación de títeres ante un auditorio lleno.

Al lugar llegó el vicepresidente de la República, Lenín Moreno, y su esposa, Rocío González. Él fue recibido entre aplausos y se colocó junto a los niños para ver los números preparados para la celebración.          

Una delegación de nueve niños llegó desde Milagro para interpretar los “chigualos”, coplas y amorfinos que narran la historia del nacimiento de Jesús. “Fue el arcángel Gabriel que con su poderosa espada, al final de la jornada, pudo vender a Luzbel”, cantaba una de las menores, vestida de montubia. Otros dos niños representaban a María y a Jesús.

También se presentaron sobre el escenario 12 niñas, entre ciegas, sordas y mudas, ataviadas con vestidos largos y rosados, sujetas entre sí por cintas verdes. Utilizando la tela, ellas se desplazaban en corro por el tablado, bailando al son de la música.    

Con la actuación del saxofonista Luis Silva, los niños empezaron a cantar  villancicos como “Mi burrito Sabanero”.               

Sheira Peña, presidenta de la asociación de discapacitados “Nuevo Milagro” llegó al Centro Cívico portando una placa en su regazo: “Se la vamos a entregar al vicepresidente para agradecerle todo el trabajo que ha hecho por nosotros, en el área de vivienda, salud, con el programa Gallegos Lara. Hemos recibido mucho apoyo con sillas de ruedas y otros aparatos para movilizarnos”, dijo.

Mishelle León llegó con su madre para disfrutar el espectáculo; la niña tiene discapacidad intelectual y se encuentra actualmente en una escuela especial ubicada en la ciudadela La Floresta.

“Como madre, yo me esfuerzo para que ella tenga todo lo que necesita y pueda aprender”, dijo su madre mientras la pequeña corrió por el pasillo del teatro. 

Otros, como Juan Mite, que tiene discapacidad intelectual y física y se traslada guiado por su madre en una silla de ruedas, aplaudía los villancicos que escuchaba.

Este agasajo se viene realizando desde hace cuatro años, detallan desde la vicepresidencia.

Los niños que asistieron y recibieron obsequios pertenecen  a la Federación de Padres con Hijos con Retardo Mental, Instituto Médico Pedagógico de Audición y Lenguaje, Centro Educativo Especial La Floresta, Centro de Protección de Discapacidad, Proyecto Deporte Amor y Solidaridad, Fundación Madre Teresa, Centro de Educación Especial Nuevo Horizonte, entre otros.