Vías quedan bloqueadas por desmoronamiento de cerros
La gruesa capa de piedras y tierra que amaneció sobre la avenida Raúl Gómez Lince, al norte de la ciudad, es el vestigio de que en la tarde y noche del sábado la vía se convirtió en una especie de río que arrastraba a su paso todo lo que había.
Palos, ramas, llantas, fundas botellas y rocas obstaculizaron, hasta el mediodía de ayer, dos carriles de la transitada calle.
Aquello fue el resultado de la lluvia del sábado que, según información del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), fue la más fuerte del país, la cual acarreó una serie de desechos desde el cerro de Mapasingue, que está junto a la carretera.
Varios automóviles que circularon antier por la zona se averiaron. El agua estancada ingresó en el interior de los vehículos y se quedaron atascados en la gruesa capa de material pétreo que se formó.
Según moradores, como Roberto Rodríguez, quien vive en el sector hace una década, los vecinos no pudieron salir de sus casas, porque el agua empozada los cubría hasta las rodillas. “Pedimos a las autoridades que por favor pavimenten la calle de Mapasingue (que conduce al cerro), porque, como es tierra, de allí bajan todos los escombros”.
En un tramo de la vía junto a la ciudadela Bellavista, en el norte, el sábado también se produjo desprendimiento de tierra de la loma aledaña. Los automotores particulares, que son los que pasan por allí, tuvieron que subir por parte de la vereda o andar en contravía, a fin de esquivar el agua con escombros que bajó del cerro. En la mañana de ayer en el lugar solamente había una pequeña parte bloqueada.
Otras de las arterias viales más afectadas fue la Av. Carlos Julio Arosemena, donde, a la altura de la Universidad Católica, los choferes optaron por detener la marcha debido al temor de que sus vehículos se dañen al entrar el agua a ellos.
De acuerdo con el Inamhi la ciudad puerto, epicentro de las lluvias del sábado, soportó 145 milímetros de precipitaciones (unidad utilizada para la medida de las lluvias, equivalente a un litro por metro cuadrado).
Con el actual comportamiento climático se estaría confirmando la teoría del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno El Niño (Ciifen), el cual pronosticó que en Ecuador, durante el período de febrero a abril de 2012, existen mayores probabilidades de lluvia por encima de lo normal.
La tendencia de los últimos días en la ciudad, de acuerdo con las proyecciones diarias de las autoridades, es que las precipitaciones se registren en la noche y en las primeras horas de la mañana.